El jefe del Servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, responsable de la autopsia a las dos hermandas de Posadas, aseguró ayer con contundencia que el fallecimiento de las pequeñas se produjo por una intoxicación de fosfina, un componente presente en el plaguicida que había utilizado en su vivienda el vecino procesado, B. G. C. "No hay otra posible causa de muerte", manifestó el experto, que descartó de este modo que la intoxicación tuviera su origen en la ingesta de alimentos, pues no se encontraron bacterias en el organismo de las niñas.

Fue un médico del Hospital Universitario Reina Sofía el primero que barajó la hipótesis de la intoxicación por un plaguicida cuando las niñas aún se encontraban con vida, ya que pocas semanas antes había atendido a una menor de Majaneque que falleció por causas similares. "El médico nos aseguró que las hermanas sufrían un cuadro igual al de la niña que había muerto dos meses antes", dijo el experto. El cuerpo de las niñas, sin embargo, no presentaba restos de fosfuro, un hecho que también explicó el responsable del Instituto de Medicina Legal: "El fosfuro es un tóxico gaseoso que entra por vía respiratoria y se elimina por la misma vía en un 90%, por eso no se encontró en el organismo. El tóxico se disolvió en la sangre", explicó. El experto aseguró, además, que sólo cuando se ingiere por vía digestiva el fosfuro de aluminio aparece en las autopsias.

Los peritos del Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla insistieron en la misma idea, al afirmar que no se encontró fosfina en las muestras de los tejidos porque "se elimina muy rápido". Los expertos también expusieron que "se necesita muy poca cantidad" de esta sustancia altamente tóxica para que provoque efectos. La única sustancia que estos peritos hallaron en los tejidos fue un fármaco que los médicos emplearon para intentar la reanimación cardiopulmonar de las niñas. Los expertos explicaron que la fosfina se adhiere a los pulmones e incluso al sistema nervioso y los capilares, lo que provoca una vasodilatación y un shock que lleva a la muerte mediante bloqueos, taquicardias y arritmias.

También declararon ayer los facultativos del Instituto de Medicina Legal que asistieron a los padres, con una conclusión idéntica: la hipótesis "más probable" es una "intoxicación por fosfuro de aluminio". Los expertos también llegaron a la conclusión de que los cuadros clínicos que presentaban los padres -vómitos, mareos y rigidez en las extremidades- no eran compatibles con una intoxicación por alimentos. Dijeron, además, que los padres evolucionaron porque su peso corporal era mayor al de las niñas, aunque admitieron que la situación de la madre era grave: "Se salvó porque alguien fue a decir lo que había sido", aseguró un perito.