La periodista que brilló por el mundo

Nació en Montilla según su partida bautismal, en el Archivo Parroquial de Santiago, a las cuatro y media de la mañana del día 4 de marzo de 1882, no en 1894 como dicen algunas biografías. Hija legítima de Don Emilio Bueno de la Vega, natural de la ciudad de Málaga, comandante de Infantería, y de María de los Remedios Núñez de Prado y Rodríguez, natural de Montilla. Fue bautizada en el citado templo parroquial tres días más tarde con el nombre de María Emilia Casimira, asistiendo sus abuelos paternos -José Bueno y María del Carmen de la Vega, naturales de Málaga- y los maternos -Miguel Núñez de Prado y Amalia Rodríguez, naturales de Montilla-. Fueron sus padrinos José María Amador de la Cuesta, alcalde presidente de Montilla y su esposa María de los Ángeles Núñez de Prado. En esta ciudad de la Campiña Sur transcurrió su infancia y primera juventud.

Siendo aún joven se fue a vivir a Argentina con sus padres, asentándose en Buenos Aires, en cuya Universidad alcanzó, primero la licenciatura y más tarde el doctorado, en Filosofía y Letras. Emilio Bueno de la Vega, comandante ya en 1888, sirvió en la Secretaría del Consejo Supremo, como agregado. En 1889 fue nombrado ayudante de campo del Comandante General de División del ejército, Federico Ochando, con destino en el Consejo Supremo de Guerra y Marina. En 1891 es trasladado a Puerto Rico. Ya teniente coronel, murió en 1892 de fiebre amarilla, en campaña, y le fue concedida a su viuda, por real orden , una pensión anual de 1.250 pesetas, que le corresponde por el reglamento del Montepío Militar. Igualmente le reintegraron 405 pesetas que adelantó para el pasaje de vuelta a la Península de su hija desde Puerto Rico.

Se les transmitió la pensión por partes iguales a los tres hermanos, hasta el 18 de febrero de 1905 en que contrajo matrimonio María Emilia, pasando a María y a Emilio, su hermano, que la percibieron hasta el 1 de octubre de 1916.

Su elevado nivel cultural y sus dotes literarias, especialmente relevantes en una época en la que la mujer se veía condenada a la ignorancia y a la marginación, le empujaron a la creación artística y al periodismo. Sus inicios en el mundo de la información se concretaron en repetidas colaboraciones en los periódicos El Diario, principal cabecera de la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos. Fue fundado por Luis L. Etchevehere, quien fue gobernador de la provincia en el periodo 1931-1935, y publicado por primera vez el 15 de mayo de 1914. También escribió en La Razón de Buenos Aires, en Argentina, fundado el 1 de marzo de 1905 por el periodista Emilio Morales. Durante toda su historia fue un vespertino de orientación independiente. Su dedicación era completa cuando se trasladó a Uruguay para convertirse en redactora de El Diario del Plata de Montevideo, un matutino fundado el 5 de marzo de 1912 por Antonio Bachini, que junto a otros buscaban juntar a los partidarios colorados contrarios a la figura de Ordóñez, político y periodista, presidente de la República durante dos periodos: 1903-07 y 1911-15.

De regreso en España, la actividad periodística de María de Bueno Núñez de Prado se acentuó hasta llegar a fundar y dirigir la revista La Nación de Tenerife. Durante el periodo comprendido entre 1935 y 1938 fue directora de La Gaceta de Tenerife, que creó en 1910 el ilustre jurista del Puerto de la Cruz Andrés de Arroyo y González de Chaves, diario católico de información.

Parece que dejó varias comedias inéditas. En 1912, residiendo en Madrid, publicó su único libro conocido, que lleva por título A través de la Vida, volumen de prosa poética modernista, prologado por el escritor Antonio Zozaya, quien profundiza en su personalidad femenina: "mujer admirada, dueña de cuanto constituye la felicidad, joven, bella, independiente y artista, lleva en sus ojos enormes el fulgor de lo extraño. María de Bueno es una de esas almas que se pliegan sobre sí mismas ante la hostilidad del ambiente...". María de Bueno fue una persona consagrada dentro de la intelectualidad madrileña. En 1939 trasladó su residencia a Burgos.

El Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo le abrieron el Sumario 277-46 por delito de masonería el 22 de junio de 1946 y permaneció abierto hasta el 26 de septiembre de 1963. Había sido propuesta par ser iniciada en la logia Ibérica de Madrid en 1912.

Los primeros datos biográficos que se publican sobre la periodista son en el Catálogo de Periodistas Españoles del siglo XX, escrito por Antonio López de Zuazo Algar, impreso en Madrid en 1981, en el que su autor cita a la escritora montillana. Estos mismos datos son tomados por Giancarlo Depretis, que los aporta en el anexo documental de su libro Cartas a Pilar de 1994.

Una de las primeras mujeres periodistas, la primera directora de periódicos cuyos valores literarios y periodísticos parece ser elogia el propio Antonio Machado.