Una parada obligatoria en la pista de hielo

La pista de patinaje sobre hielo es ya un clásico en las fiestas navideñas de la ciudad y los aficionados a esta disciplina se cuentan por miles. Después de mucha espera, la instalación abrió ayer por fin sus puertas y será una parada más que obligada para los amantes de esta disciplina helada. Eso sí, la pista de hielo este año ya no se encuentra en el Bulevar del Gran Capitán, sino que se ha trasladado hasta la Glorieta de las Tres Culturas, frente a la estación de trenes Córdoba Central.

El encargado de la pista es Manuel Cañadiñas, quien no ve con buenos ojos el cambio de emplazamiento. Señaló que uno de los inconvenientes de esta nueva ubicación es que el Ayuntamiento no les ha permitido instalar una carpa, lo que provocará daños en el caso de que llueva. A pesar de ello, Cañadiñas confió en la bondad del clima y en superar las 20.000 personas que el año pasado disfrutaron de la pista de hielo.

La instalación permanecerá abierta hasta el próximo 15 de enero. El coste de las entradas es de seis euros por media hora y, según indicó Cañadiñas, aquellas personas que accedan con tiquets de El Corte Inglés tendrán una serie de descuentos, aunque no pudo cifrar la cuantía. El horario de apertura fijado es de 11:00 a 22:00 todos los días, a excepción de los sábados, que la pista permanecerá abierta una hora más. El horario se reducirá el día de Nochebuena y la pista abrirá a partir de las 18:00, mientras que el día de Navidad los que quieran patinar sobre hielo podrán hacerlo de 16:00 a 23:00.

Uno de los beneficios que ha reportado esta nueva ubicación es que la pista ha ganado en espacio y ahora ocupa 600 metros cuadrados de superficie, que soportan hasta 80 toneladas de hielo, según los datos aportados por el responsable de la instalación, que reconoce que alguna vez que otra se pone los patines y se desliza sobre la pista, que han tardado en montar casi un par de semanas. Como detalle, subrayó que la temperatura a la que se mantiene esta gran cantidad de hielo es a 12 grados bajo cero gracias a un sistema de refrigeración específico.

Las recomendaciones para todos aquellos que quieran patinar en la pista son las de todos los años: guantes para protegerse de las posibles quemaduras o golpes que llegan con las inevitables caídas que se registran. Para evitar que éstas sean muy numerosas, durante todo este tiempo la pista contará con una serie de monitores, que se encargarán de velar por la seguridad de los patinadores; en total, media docena.

Otra de las novedades de esta edición es que los patines son nuevos, ya que se suelen cambiar cada dos años; los usuarios podrán elegir entre 300 pares -las tallas van desde el número 25 hasta el 46-. Además, podrán decantarse por primera vez por patines con cuchilla artística -con dientes- o de hockey, que es más robusta.