La verdad es que en tiempos de dificultades económicas suena raro que una hermandad realice un desembolso importante en la realización de un palio bordado íntegramente en hilo de plata sobre malla de oro. Algunos de los intervinientes en el acto de presentación de esta nueva pieza de la cofradía de la Paz subrayaron que con que gastos como éste se contribuye a paliar los efectos de la crisis. El hermano mayor, Manuel Quirós, lo dejó claro al inicio de su intervención: "Nuestra obra social es ésta". Informó de que la confección de este palio ha dado un sueldo mensual a varias personas durante algo más de un año. "Nosotros hemos potenciado nuestra obra caritativa y el año pasado repartimos más de 1.500 kilos de alimentos, y con esto hemos dado trabajo, porque para superar la crisis no hay otro sistema que dar trabajo".

En similares términos se pronunció el presidente de la Agrupación de Hermandades, Juan Villalba, quien señaló que el trabajo que generan las cofradías es un "empleo digno" que se hace a lo largo del año "de forma anónima y poco conocida". Además, añadió que con la confección de piezas como éstas se enriquece el patrimonio común de todos los cordobeses, ya que "hay que valorar el trabajo que hay detrás de esa labor callada de las cofradías que supone una riqueza para la ciudad de Córdoba".

Algunos de los artistas que han trabajado en este nuevo palio, que se comenzó a bordar en diciembre de 2010, estuvieron también presentes en el acto celebrado ayer en el patio principal del Real Círculo de la Amistad, como es el caso de los componentes del taller de bordados Salteras, del taller Hermanos Zamorano de orfebrería, el imaginero Álvaro Vizcaíno o el diseñador Jesús de Julián. El bordador José Manuel Azuaga insistió en la misma línea y afirmó que con estos trabajos "nadie se hace rico, sino que se paga mucha mano de obra".

El nuevo palio de la Virgen de la Paz estará expuesto hasta mañana en el Círculo de la Amistad, donde se podrá admirar a una altura inferior a la que se verá en la calle el próximo Miércoles Santo. Lo primero que en él llama la atención es el brillo del bordado en plata, que ahora sí hará juego con el manto y la saya que esta hermandad estrenó en la Semana Santa de 2009 y que salió de los mismos talleres. Manuel Azuaga explicó que se ha trabajado con materiales "de primera calidad" para materializar esta obra que calificó "de estilo neobarroco, de corte romántico". Detalló los distintos tipos de hilo y de puntos utilizados, destacando el giraspe y el milanés con que se ha revestido la imagen de San Rafael tallada por Vizcaíno.

Este palio mantiene la peculiaridad de la ochava, que ha estado presente en los dos anteriores, desde 1942. La junta de gobierno de esta cofradía de Capuchinos ha decidido mantenerla como señal de identidad en la Semana Santa cordobesa. Todas las bambalinas, además, llevan una crestería realizada en plata de ley que se complementa con el bordado.

El autor del diseño, Jesús de Julián, señaló que una vez terminado todo el trabajo ha comprobado que "el resultado es mejor de lo que había imaginado", en lo que influye que la hermandad haya decidido presentarlo completamente terminado y no por fases, como hacen algunas cofradías.

Otra constante que se mantiene es la presencia de San Rafael en la gloria del palio, según diseño de Rafael Jódar. La imagen del custodio de Córdoba aparece en su iconografía tradicional y rodeada de un haz de rayos.

El alcalde, José Antonio Nieto, señaló que la incorporación de este palio al patrimonio cofrade cordobés refleja "muchas horas de esfuerzo y de trabajo que se ven en forma de arte". También señaló que este Miércoles Santo habrá una "tremenda expectación".