El padre de una menor que denunció abusos confía en la versión de su hija

El padre biológico de la menor cordobesa de 12 años que supuestamente sufrió abusos sexuales continuados por parte del compañero sentimental de su madre, que se enfrenta a 30 años de cárcel, confió ayer en la palabra de su hija y pidió justicia. El hombre afirmó que "siempre" ha creído a su hija y "confía en su verdad", en que la otra persona abusó de ella y, a cambio, le prometió interceder ante su madre para que le dejara salir con sus amigos.

Asimismo, manifestó que su hija no está anímicamente "muy mal", aunque aseguró que continúa en tratamiento psicológico porque, "eso sí, desde entonces ya no se comporta como antes, su conducta ha cambiado".

El abogado de la acusación particular, Carlos Arias, explicó que en todo momento se ha mantenido la "credibilidad y veracidad de la niña, quedando patente a través de las pruebas y declaraciones", aunque reconoció que en el proceso se han "modificado las conclusiones".

"Nos creíamos que al procesado se le acusaba de tres delitos de abusos sexuales completos, pero hubo un error en la denuncia de la niña que se ha aclarado, ya que en el mismo momento sufrió tres abusos sexuales", aclaró Arias.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial mantuvo la solicitud de 30 años de prisión al término de la vista oral basándose en el "testimonio rotundo" de la víctima, que declaró a través de videoconferencia. El fiscal encargado del caso aseguró que la niña ha mantenido el relato de los hechos desde que declaró por primera vez en el juzgado de instrucción, con una sola matización: sólo en una ocasión hubo penetración. El acusado, por su parte, negó los hechos, si bien no pudo explicar por qué se produjo la denuncia, dijeron fuentes judiciales.