El otoño entrará en Córdoba con una bajada de las temperaturas de casi diez grados
El tiempo
Después de varios días con avisos amarillos por calor, el termómetro comenzará a bajar desde este sábado
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Al fin las altas temperaturas darán un respiro en Córdoba. El otoño entrará el próximo lunes, 22 de septiembre, con un descenso del mercurio que supondrá un alivio después de varios días con aviso amarillo.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que la bajada de las temperaturas comenzará este sábado, cuando se espera una máxima de 36 grados frente a los 39 alcanzados en días previos (incluido los que se esperan este viernes).
De nuevo, el domingo habrá otra bajada en el termómetro hasta los 34 grados y será el lunes 22 cuando de verdad se perciba ese cambio en el tiempo ya que la Aemet prevé una máxima de 30 grados que se mantendrán el martes. El miércoles, sin embargo, el mercurio subirá levemente hasta los 32 grados.
Con respecto a las mínimas, después de varias noches en las que aún ha sido necesario el ventilador, bajarán desde los 20 grados de la pasada madrugada a los 12 que se prevén en la del lunes, es decir, siete grados de diferencia. Esto hará que al caer la noche e incluso a primera hora de la mañana haya que recurrir a una chaqueta.
La llegada de un chorro polar y una vaguada
Según explican los expertos de eltiempo.es, un chorro polar influirá en la evolución atmosférica en España de los próximos días, aunque no será el responsable directo de la bajada de las temperaturas.
En ese sentido, añaden que la situación de frío que se avecina en el país (más intenso en las comunidades del norte) "no es culpa del chorro polar, o al menos no de forma directa" ya que este es una "estructura atmosférica en capas altas, una zona de fuertes vientos de oeste a este que recorre el hemisferio norte".
Según cómo evolucione el chorro polar, las masas de aire en capas bajas se desplazan. No obstante, aclaran que "el frío en superficie responde a las masas de aire más bajas. En muchas ocasiones, de hecho, el frío no está relacionado con factores dinámicos atmosféricos, sino con factores locales".
Así pues, añaden que, aunque "la evolución del chorro polar pueda favorecer la llegada de una vaguada, no es él quien empuja el aire frío hacia la península". "Ese aire procede de niveles bajos y responde al viento en esas capas. La relación, por tanto, es indirecta, no causa-efecto. Incluso podríamos tener al chorro polar activo y no registrar descensos térmicos significativos", indican desde eltiempo.es.
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