El informe de coyuntura agraria de la Delegación provincial de Agricultura en Córdoba asegura que el cultivo del olivar "se muestra muy recuperado" después de las copiosas lluvias del pasado 20 de noviembre, cuando se registraron unas cantidades "totalmente inusuales". En algunas localidades se superaron los 140 litros por metro cuadrado en menos de diez horas.

A pesar del "buen estado vegetativo" del olivar, los agricultores están preocupados por el mal estado en el que han quedado los caminos después de las fuertes trombas de agua para poder sacar la aceituna de los olivares, y también por el estado que presenta en muchos casos el propio terreno del olivar, por el deterioro de las infraestructuras próximas a ríos y arroyos, desbordados con arrastre de tierra. Por ello mismo, el informe de coyuntura agraria destaca que la erosión "ha revestido extraordinarias proporciones" en aquellos terrenos sin protección vegetal ni de otra naturaleza.

En cuanto a la ganadería extensiva, las lluvias la han favorecido igualmente. Antes del 20 de noviembre, la hierba en las dehesas "se encontraba al límite de secarse por la falta de humedad", con el desarrollo detenido y sin porte suficiente para ser aprovechada por el ganado. Ahora, la lluvia permitirá la recuperación de la hierba y su regeneración. Sin embargo, el informe de Agricultura insiste en que la otoñada sigue siendo pobre, lo que se traducirá en el incremento de costes.