La red de oficinas de Cajasur abre con normalidad y sin que haya colas

La normalidad más absoluta fue ayer el panorama dominante en la red de sucursales de Cajasur, que abrieron con puntualidad a las 08:30 como cualquier otro día laborable. Excepto por los rostros de preocupación de algunos trabajadores, la jornada transcurrió sin incidentes, como un día más del mes de mayo y como si la intervención del Banco de España anunciada en la madrugada del sábado fuese ya un asunto del pasado. Mientras que en la sede central de la caja de ahorros las noticias se precipitaban, en las oficinas predominó la tranquilidad: no hubo colas ni clientes descontentos o preocupados.

Todo lo contrario. Se impuso la confianza a la labor iniciada por los administradores nombrados por el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). "La intervención ha sido una decisión estupenda, completamente positiva, porque va a suponer un antes y un después para la entidad. Se eliminará todo lo malo y saldrán a la luz muchas confesiones", expresó Francisco Javier Alberca, un médico prejubilado cliente de la oficina ubicada en la avenida del Aeropuerto. "Cajasur necesitaba un cambio, y lo que ha ocurrido ha sido el mejor posible, porque se modificarán las conductas negativas. Debe haber tranquilidad", aconsejó el usuario, quien confió en que "se conozca toda la verdad de la caída de la caja". Él acudió a su sucursal de referencia para "darle ánimos" a los trabajadores y expresarles su "apoyo".

Los cajeros automáticos siguieron dando dinero: "Si estamos en manos del Banco de España no va a haber problemas. No debemos temer ningún incidente", se convenció María del Carmen Moreno, una funcionaria de los cercanos ministerios cliente de la entidad cordobesa. "Lo duro es que no haya trabajo y quedarse sin saldo. Pero que cambien a los responsables del banco no es ningún problema", manifestó otro cliente de Ciudad Jardín, Rafael Alonso. El trasiego en la oficina de la avenida del Aeropuerto incluyó a vecinos que acudieron a pagar impuestos, a algunos que sólo querían consultar sus cuentas para prepararse para la recta final del mes y a otros que acudían a sacar dinero para empezar la semana de Feria, como Pilar Callejón, vecina de Doctor Fleming.

"Todos los lunes venimos a sacar el dinero de la semana. Y hoy ha sido otro lunes más. No ha habido ningún problema y los trabajadores nos han tratado bien, como siempre, como si no hubiera ocurrido nada", dijo la mujer, ama de casa. Una funcionaria, María del Mar López, coincidió en destacar la "total normalidad" de la situación: "Con el Banco de España nuestros ahorros están garantizados", dijo.

La tranquilidad predominó en las sucursales de los barrios y en las oficinas del centro. En la sede del Bulevar del Gran Capitán, el trasiego de clientes fue continuo, aunque tampoco hubo colas ni nerviosismo. "Cajasur tiene ahora mucho más futuro que hace una semana. Cuando el Banco de España interviene, siempre hay una salida positiva", dijo Juan Ruiz, un jubilado que desarrolló su trayectoria profesional como interventor de Banesto. Sí mostró algo de "preocupación" por el futuro laboral de su hijo, empleado de la entidad cordobesa.

Otros, incluso, se alegraron por que la caja tenga la posibilidad de iniciar una andadura independiente, "fuera de las ataduras que la han hecho caer en los últimos años", dijo Araceli Redondo, vecina de La Corredera. Pero ya sea el futuro de la empresa el hermanamiento con Unicaja o la absorción por otra entidad financiera de fuera de la Andalucía, lo que no cambiarán son las hipotecas: "Esto no lo arregla ni Unicajasur ni el Banco de España", bromeó Redondo.