El Ayuntamiento de Córdoba ha comenzado a actuar en la mejora de la accesibilidad de los colegios públicos de la ciudad tras recibir respuesta a una petición de necesidades de 68 de ellos.

El teniente de alcalde de Inclusión y Accesibilidad, Bernardo Jordano (PP), ha dicho este viernes que, en principio, se han destinado caso 40.000 euros a través de un contrato menor para las primeras actuaciones, donde se han presentado "necesidades de todo tipo".

La primera en ejecutar ha sido en el colegio público Pablo García Baena, donde se han habilitado cinco rampas, lo que permite, el acceso directo al recreo, entre otras mejoras en la movilidad.

"Puede parecer algo menor, pero cuando hablas de niños y de autonomía personal y tienen que valerse por sí solos para desplazarse, esto le está solucionando la vida a esos pequeños y a las familias", ha señalado el edil, para subrayar que "esto va a venir a facilitar muchísimo su rutina diaria".

En general, las situaciones descritas por los centros son "barreras físicas puras y duras, sobre todo de rampas y barandillas", aunque "los colegios nos dan una aproximación y nosotros, con el ojo técnico, aquí (en el García Baena) han surgido un par de necesidades de accesibilidad más".

Tras este centro, el Ayuntamiento de Córdoba actuará en el colegio Tirso de Molina en unas medidas que, ha destacado Jordano, "no solo benefician a los niños, sino a toda la comunidad educativa".