La obra del Guillermo Romero estará lista el curso 2012-2013

Educación licita la ampliación del colegio por casi 900.000 euros · La actuación servirá para eliminar las aulas prefabricadas que el centro tiene desde hace ocho años

Alumnos del Guillemo Romero Fernández durante una clase.
Lourdes Chaparro

03 de agosto 2011 - 01:00

Los alumnos del colegio Guillermo Romero Fernández tendrán que esperar al curso 2012-2013 para inaugurar sus nuevas instalaciones. La Consejería de Educación licitó ayer la ampliación y reforma de este centro, ubicado en la zona de Alameda del Obispo, por casi 900.000 euros. Se trata de una obra demandada de manera continúa desde hace casi diez años por la comunidad educativa del colegio. El director del Guillermo Romero Fernández, José Luis Orcaray, destacó ayer la importancia del proyecto de obra y recordó que su inicio "ha tenido mucha demanda".

Orcaray detalló que aún desconoce la fecha exacta en la que comenzarán las obras, aunque todo apunta a que darán inicio para el próximo otoño. El periodo de ejecución de las mismas es de nueve meses, por lo que las obras estarían concluidas, si se cumplen las fechas, para el curso 2012-2013. El director indicó también que las actuaciones no afectarán al desarrollo de las clases, por lo que aseguró que "pueden empezar cuando quieran".

Según la información facilitada por la Junta, el proyecto incluye la construcción de un nuevo edificio de dos plantas con un porche delantero, en el que se ubicarán las aulas destinadas a los cursos de Educación Secundaria y de segundo ciclo de Primaria. Una sala de profesores, un aula pequeña de grupo y un taller de laboratorio, además de nuevos aseos para profesores y alumnos son otras de las nuevas estancias del Guillermo Romero Fernández. Al detalle, se edificarán 987 metros cuadrados sobre una parcela de 1.246 metros cuadrados en un terreno anexo al centro, de titularidad municipal y que linda con las pistas deportivas.

La importancia del proyecto radica en que la obra permitirá eliminar las cuatro aulas prefabricadas que el colegio -en el que imparten clases 28 profesores- tuvo que instalar en 2003 ante la falta de espacio y la elevada demanda de puestos escolares. Para el director del Guillermo Romero Fernández, la desaparición de las caracolas es de vital importancia para el centro, puesto que permitirá aumentar los puestos escolares del colegio y pasar de los 285 actuales a 570 alumnos. El colegio acoge a niños de cuatro urbanizaciones cercanas: Majaneque, Casillas, El cortijo del Alcaide y La Golondrina.

Otro de los colegios que aumentará su alumnado gracias a su ampliación es La Aduana. En concreto, el centro, que está situado en el kilómetro 7 de la carretera de Villaviciosa llegará a tener en los próximos cuatro años 625 alumnos, por los 475 que tuvo el pasado curso. El incremento en la cifra de escolares es posible gracias a la creación de seis nuevas aulas de Infantil en la planta baja que sustituirán a las que ya hay en plantas superiores. Esta media docena de aulas que dejarán los alumnos de Infantil serán ocupadas por alumnos de Primaria.

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