El número de viajeros baja un 16% respecto a 2007 por la Semana Santa

La variación de fecha en la celebración de la Semana Santa ha sido la principal causa para que en el mes de abril hayan caído considerablemente los parámetros turísticos. La Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que la provincia recibió el pasado mes de abril un total de 89.472 viajeros, frente a los más de 106.000 registrados en el mismo periodo del año anterior. Esto supone una caída del 16%, lo que se explica por el boom turístico que supone para Córdoba la celebración de la Pascua. La ausencia en el mes de abril de un periodo festivo han propiciado que el turismo se haya visto resentido, un hecho que también queda evidenciado en los datos sobre el número de pernoctaciones. En este apartado se ha pasado de las 176.076 noches de hotel en abril de 2007 a las 144.103 del mes pasado, lo que supone un descenso interanual del 18%, según los datos publicados ayer por el INE.

En cualquier caso, el sector turístico va cosechando unos datos bastante positivos a lo largo de todo el año. Comenzó en enero como un mes discreto, pero en febrero se llegó a una subida de los viajeros del 10%. La Semana Santa que se celebró en marzo trajo consigo una alta ocupación hotelera y una recuperación del sector que, tradicionalmente, se ampara en este tipo de celebraciones masivas para atraer a un mayor número de visitantes. En este sentido, estos datos acumulados dejan buenas expectativas, sobre todo, si se tiene en cuenta que en estos meses primaverales es cuando Córdoba consigue el grueso de su negocio gracias a festividades tan importantes y con tanta proyección como las Cruces, los Patios o la Feria de Nuestra Señora de la Salud. La última fiesta de mayo comenzó ayer con unas altas previsiones para el sector hotelero, que ha colgado el cartel de completo para los dos fines de semana que ocupa en el calendario.

Una vez más, el turismo nacional es el que acapara el mayor número de visitantes, pues supone el 60% del total. La mayoría de los turistas que visitan la provincia son de otros puntos de Andalucía -cuatro de cada diez-. Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las otras tres comunidades que más viajeros aportan al turismo cordobés. En cuanto a los extranjeros que eligen Córdoba como destino para pasar sus vacaciones, proceden principalmente de Alemania, Francia y Reino Unido. En el mes de abril fueron 36.210 los visitantes de fuera de España los que pasaron por la ciudad y más de 54.000 se quedaron al menos una noche para disfrutar de la oferta cultural y de ocio con que cuenta la provincia.

Sin embargo, Córdoba sigue estando a la cola de Andalucía en cuanto a la estancia media de los turistas. Han sido muchos los esfuerzos que se han llevado a cabo en materia de promoción desde las instituciones para aumentar el número de pernoctaciones y atraer a más viajeros después de la crisis que sufrió el sector entre 2001 y 2005. Precisamente, el Consorcio de Turismo presentó el jueves en Madrid la oferta turística para los meses de verano dentro del programa Noches de Embrujo, que nació en 2004 con el objetivo de aumentar la cifra de turistas en los meses estivales, tradicionalmente más flojos en cuanto a ocupación hotelera debido a las altas temperaturas, que hacen más atractivos los destinos de costa. En el contexto andaluz, Córdoba es la segunda provincia con un menor número de viajeros y pernoctaciones, sólo superada por Jaén. Málaga y Sevilla, sin embargo, son las ciudades con mejores resultados.

El balance del INE también ofrece datos sobre el número de personas empleadas en el sector turístico y que en abril fue de 1.356. El informe aporta, asimismo, información sobre la oferta hotelera, en la que Córdoba se sitúa a la cola con 188 hoteles en toda la provincia, sólo superada por Huelva, con 190. Recientemente el delegado provincial de Turismo de la Junta de Andalucía, Juan Torres, ha reconocido la necesidad de aumentar el número de establecimientos. Frente a estas afimaciones, los directores de hoteles de la capital han mostrado su rechazo argumentando que la oferta de plazas se ve saturada por la demanda tan solo en meses puntuales y que es preciso mejorar las infraestructuras.