Los nuevos refuerzos de la Policía Nacional

Antes de convertirse en agente de la Policía Nacional, Rebeca era peluquera. Ayer, a sus 29 años tomó posesión de su cargo, junto a 74 compañeros más en la comisaría de Fleming. "La preparación no ha sido dura y esto es una forma de encontrar trabajo estable", aseguró la joven, quien reconoció que uno de sus principales temores a la hora de ponerse a trabajar "es que soy de Córdoba y conozco a mucha gente". Es decir, que no sabe si la tomarán en serio cuando tenga que actuar en algún caso.

Córdoba, según el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, cuenta ya con 804 agentes, de los que 659 desarrollan sus funciones en la capital. Desde 2004, continuó, "el número de efectivos ha aumentado un 50%". "Es un cuerpo bien dotado, está a diario a disposición de la ciudad y su servicio es extraordinario", destacó y explicó que los 75 nuevos agentes -de los que sólo son cinco mujeres- llegan a Córdoba "por traslado".

Uno de los agentes que solicitó el traslado a la capital y lo ha conseguido es José Manuel, natural de Écija (Sevilla) y que ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 2004, tras pasar cuatro años en la Brigada Paracaidista de Madrid. "Hay que estudiar bastante para llegar aquí", aseguró y explicó que el motivo del cambio del Ejército a la Policía se debe a que al ser agente "tienes más trato con la gente y ayudas bastante más". A sus 31 años, Sandra también estrenó ayer destino, tras pasar año y medio en Madrid como policía. "Aquí tengo familia y voy a cumplir con mi verdadera vocación", aseguró.

Antes de la presentación de los agentes, representantes del Sindicato Unificado de Policía y la Unión Federal de Policía anunciaron que no acudirían al acto porque el comisario accidental "nos ha prohibido que nos comuniquemos con los agentes". Los sindicatos suelen aprovechar este tipo de actos para exponer sus líneas de trabajos a los agentes que llegan a la Comisaría.