Prisas. Confusiones. Ciudadanos despistados. Estos términos estuvieron presentes ayer en la primera jornada de trabajo, que se desarrolló sin percances, en el Centro Alta Resolución y Especialidades Carlos Castilla del Pino . El espacio de la antigua Residencia Teniente Coronel Noreña ha vuelto a abrir sus puertas. Ahora es diferente, cuenta con unas instalaciones modernizadas y con más de 50 módulos y 16 salas de exploraciones en las que atendieron a pacientes de diversas especialidades. Incluso el CARE cuenta con quirófanos en los que se empezó a operar a ayer las 8.15.
Desde la inauguración el pasado miércoles, más de 20.000 cordobeses han estado recibiendo cartas en las que rezaba que eran trasladados al nuevo centro Carlos Castilla del Pino. En las Barriadas de la Paz , Arruzafilla, Tablero Bajo, Brillante o Arroyo del Moro se escuchaba a vecinos que comentaban qué doctor les había tocado o a qué consulta tenían que ir para visitar su médico de cabecera. Se oía a familias que habían sido separadas, "yo me he quedado en Poniente, pero mi marido y mi hija se van al nuevo centro de la Noreña", comentaba una ciudadana de la Barriada de La Paz. Se escuchaba, también, a ciudadanos que han sido trasladados con su médico de toda la vida al nuevo centro. Una alegría.
Los usuarios temían no encontrar su consulta pero la dirección del centro fue precavida, colocó celadores a modo de cicerone por los pasillos para que se encargaran de dirigir tanto a profesionales como pacientes. "Hoy ha habido mucho jaleo y despistes pero estamos consiguiendo encauzar a todos los usuarios", comentaba María Teresa Cano, celadora trasladada desde la Avenida América al CARE.
Los profesionales se mostraron contentos con el nuevo edificio. "La accesibilidad es mayor, es más cómodo aparcar y las instalaciones están mejor que las de la Avenida América", admitió el Director de los Servicios Generales de los Hospitales, José Luis Gómez. Asimismo, Gómez reconoció que los profesionales se han implicado "de lleno" con este nuevo proyecto, "han estado aquí todo el fin de semana preparando y adaptando sus consultas para que todo estuviese listo hoy a las ocho de la mañana", agradeció Gómez.
Los usuarios, generalmente, estaban contentos con el cambio. "Parecía que había cola para la cita previa, pero ha sido muy ágil", contaba Isabel después de esperar a penas cinco minutos para pedir una cita.
Sin embargo, hay algunos clientes como Milagros que no están a gusto con el cambio de doctor: " Yo vengo de Poniente pero quiero seguir allí porque mi hijo tiene bronquitis y el nuevo pediatra no conoce su seguimiento".
De una manera u otra el nuevo centro médico Castilla del Pino se está acomodando y espera miles de visitas diarias.
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