El fin a los atascos y accidentes en la autovía A-4 en sentido Sevilla a la altura del estadio El Arcángel y el Sector Sur está más cerca. El Gobierno central anunció ayer que ya se ha firmado el contrato de obra con la firma encargada de las actuaciones -la Unión Temporal de Empresas (UTE) Díez y Compañía y Hocensa-, por lo que en 30 días pueden empezar las actuaciones. Aunque el plazo de ejecución es de diez meses, el Gobierno central confía en que en aproximadamente tres meses se pueda habilitar una salida "de manera provisional", según apuntó el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado. Así, "los vehículos podrán hacer uso de la autovía sin tener que esperar a concluir las obras y así agilizar la fluidez del tráfico".

Con las obras que se van a llevar a cabo el Ministerio de Fomento señala que pretenden resolver una serie de problemas para una salida que soporta a diario el paso de más de 18.500 vehículos, una intensidad de tráfico que al tener que discurrir por un único carril "origina importantes retenciones durante varias horas al día, que colapsan el carril derecho de la autovía A-4". Lo que se trata de solucionar, según los técnicos, es "el problema de capacidad en la vía; las retenciones que generan un problema de seguridad vial en el tramo y la interacción entre el tráfico de corto y largo recorrido". Hay que tener en cuenta que en una misma salida se concentran tanto los vehículos que quieren acceder al Sector Sur como al enlace con la carretera de Granada y al polígono de la Torrecilla y Amargacena, además de los que utilizan la autovía para conectar con la Ronda Oeste.

La solución al problema llega prácticamente tres años después de la apertura de la Variante, que se produjo en junio de 2015. Ya desde el primer momento comenzaron los atascos y los accidentes de tráfico -algunos incluso mortales- por lo que se trata de una demanda muy esperada por los cordobeses que habitualmente utilizan esta vía para acceder a la ciudad. El problema, según han apuntando en algunas ocasiones desde el Gobierno central, es que el proyecto se ideó cuando el volumen de tráfico era menor y tampoco estaba construida la Ronda Oeste. El retraso en el inicio y ejecución de las obras provocó que el trazado quedara anticuado pues muchos vehículos. En marzo de 2016, apenas nueve meses después de la inauguración, el Gobierno se comprometió a ejecutar una nueva salida, aunque los trámites han concluido ahora con la firma del contrato.

Los trabajos, que tendrán una duración de diez meses, tienen un presupuesto de 682.729 euros y contempla la puesta en funcionamiento de una nueva salida de 900 metros en el kilómetro 403,6 de la autovía A-4 en sentido Sevilla, mediante un ramal de transferencia que confluirá con la vía que discurre paralela a la autovía por su margen derecha y que conecta con la Ronda Oeste de Córdoba. Según recordó Primo Jurado esta actuación "permitirá separar los tráficos que se dirigen hacia Córdoba Sur o hacia Granada por la N-432 de los que se dirigen hacia la autovía CO-32 de Circunvalación Oeste de Córdoba o los polígonos industriales de Amargacena y La Torrecilla". De igual modo, el proyecto incluye la modificación del ramal Córdoba Sur-Córdoba Oeste del enlace con la carretera N-432, conectando con la vía colectora-distribuidora mediante un carril de aceleración, "de cara a poder efectuar futuras actuaciones entre los enlaces del entorno", señaló. No obstante, estas futuras actuaciones no se contemplan en este proyecto, que es sólo la primera fase de una actuación mayor.

El subdelegado del Gobierno destacó "el esfuerzo del Gobierno de España por mejorar la seguridad vial de esta vía tan importante" al mismo tiempo que recordó que "este proyecto sale adelante pese a no tener aprobados los Presupuestos Generales del Estado lo que dice mucho del interés del Ministerio de Fomento por hacer realidad los compromisos adquiridos desde un primer momento". "Es más que patente el interés del Gobierno por poner en marcha "una obra prioritaria para los intereses y necesidades de Córdoba", manifestó.

Por último, el subdelegado desmintió que se hayan producido retrasos en la puesta en funcionamiento de esta obra "dado que todo proyecto conlleva unos trámites administrativos pertinentes que no deben ser obviados bajo ningún concepto".