Será en el segundo semestre de 2018 cuando se abra la nueva ITV de la capital, que se ubicará en el polígono industrial de Las Quemadas. Fuentes de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio informaron ayer de que en la actualidad "se están llevando a cabo las labores de movimiento de tierra" y señalaron que se estima que "el plazo de ejecución de las obras sea de 24 meses, por lo que la apertura está prevista para el segundo semestre de 2018". La construcción de esta nueva ITV en la capital aparece consignada en los presupuestos de la Junta de Andalucía del próximo ejercicio, una actuación para la que ha reservado algo más de dos millones de euros.

Las futuras instalaciones, según los mismos datos, tendrán una capacidad de realizar 80.000 inspecciones al año y dispondrán de una superficie construida de 6.088,80 metros cuadrados, distribuida entre el edificio de oficinas y las seis líneas de inspección (cuatro para vehículos ligeros y dos de tipo universal). El centro contará también con dos zonas de verificación de taxímetros y un banco para la inspección de vehículos accidentados.

La puesta en marcha de esta ITV, según los mismos datos, permitirá la creación de 25 puestos de trabajo y será la estación número 11 que preste servicio en la provincia y la tercera de la capital; las otras dos se encuentran ubicadas en el polígono industrial de La Torrecilla.

El solar donde se ubicará la nueva ITV linda al norte con la calle Rafael Arroyo y al sur con la calle Imprenta de la Alborada y ocupará una superficie de 9.225 metros cuadrados. Las mismas fuentes recordaron que fue el Ayuntamiento de Córdoba el que aprobó hace ahora tres años la cesión de los terrenos para la construcción de esta ITV en Las Quemadas.

Según los últimos datos publicados por la Junta y correspondientes al primer semestre del año, un total de 179.116 vehículos fueron inspeccionados durante ese periodo en las estaciones de la ITV dependientes de Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa) de la provincia. Este número supera a los datos registrados en el mismo período de 2015, en el que se examinaron 159.397 vehículos; lo que arroja un aumento de un 12,37%. En este cómputo, 42.095 automóviles fueron rechazados debido a los 82.291 defectos graves y 146.892 por defectos leves que se encontraron durante la inspección, lo que supuso que se encontraron problemas en un 23,5% de los vehículos que pasaron por este examen obligatorio.

Según este informe, el apartado donde se encontraron más defectos graves fue el de alumbrado y señalización, con el 23,41% de las incidencias; seguido de los problemas en los neumáticos, ejes y suspensión, con un 20,78%; las emisiones contaminantes, con un 14,47%; y los frenos, con un 14,05% del total. Así, a las primeras inspecciones habría que sumar las 43.149 sucesivas realizadas como consecuencia de no haber pasado la ITV de forma favorable; lo que hace un total de 222.265 vehículos inspeccionados a lo largo de ese primer semestre.

El grupo más numeroso de vehículos que recibieron una inspección, según los mismos datos, fueron los turismos (124.034 automóviles), que representan el 69,24% de los examinados; seguido de los vehículos de transporte de mercancías de menos de 3.500 kilogramos, que forman el 19,75% del total. El 5,32% de los vehículos que han pasado esta prueba durante el primer semestre corresponde a las motocicletas y ciclomotores, de los cuales 1.627 fueron revisados con la unidad móvil. Completan el total los vehículos agrícolas, a los cuales se hicieron 4.535 inspecciones.