El pasado agosto, Murcia estrenó Unidad Especial de Caballería de la Policía Local. Los agentes murcianos montan a caballos llamados Lucero, Caminero, Notario, Antonio V..., nombres que no se salen de lo común. Córdoba cuenta desde hace ya bastantes años con su Unidad de Caballería de la Policía Local y los agentes cordobeses siempre han se han esmerado en bautizar a sus equinos con nombres con los que homenajear a personajes ilustres de la historia de la ciudad.

La Unidad Especial de Caballería de la Policía Local tiene diez caballos, el 90% de ellos de Pura Raza Española (PRE), la raza que nació en las Caballerizas Reales de Córdoba gracias a Felipe II. El monarca bisnieto de los Reyes Católicos, a mediados del S. XVI, sentó las bases de lo que hoy se considera el Pura Raza Española. Felipe II ordenó la cabaña caballar de su reino y mandó a construir las Caballerizas Reales de Córdoba, un lugar donde se reunían los mejores sementales y yeguas criadas a orillas del Guadalquivir. Durante más de 30 años se afinó la especie en la ciudad califal, de donde nació una raza mejorada, ciudad que dio lugar al que se consideró el caballo perfecto. Este ganado equino fue emblema del imperio español.

De Pura Raza Española son todos los caballos de la Policía Local de Córdoba menos dos de los que no tienen nombre relacionado con la ciudad, Caramelo, un caballo de capa torda que llegó a las instalaciones de la Unidad en 2012, aunque nació en 2001; y Pizarro, un caballo también de capa torda nacido en 2004 y que llegó a las instalaciones en 2005.

Desde 2019, la Policía Local de Córdoba cuenta con Califa, el único de todos los equinos que no está castrado, que es de capa castaña y que toma su nombre del sucesor y delegado del profeta Mahoma en la dirección de la comunidad musulmana, sin la condición de profeta de este. O lo que es lo mismo, de los emperadores musulmanes que dirigieron Al-Andalus desde Córdoba, líderes políticos y espirituales, el primero de ellos, Abderramán III. Y desde 2005 también cuenta con Séneca, de capa torda. El animal, que toma su nombre del filósofo, político, orador y escritor romano nacido en Córdoba, conocido por sus obras de carácter moral y que fue preceptor del emperador Nerón, nació en 2004 y es uno de los caballos titulares de la Plaza de Toros de los Califas.

De capa torda es también Lucano, que como Séneca nació en 2004 y llegó a las instalaciones de la Policía local de Córdoba en 2005. Al igual que este, el equino al que da nombre el poeta romano nacido en Córdoba, que era sobrino de Séneca, "por su carácter, lo han hecho un caballo que participa en desfiles, cabalgatas y espectáculos taurinos", según defienden desde la propia Policía Local.

Más joven es Al-Gafequi, cuyo nombre honra al oftalmólogo andalusí -vivió en el siglo XII- nacido en Belalcázar, que se formó en Córdoba y en Bagdad, que era experto en la operación de cataratas y al que se le atribuye la invención de las gafas, dejando además para la posteridad esa biblia de la oftalmología que es la Guía del Oculista. Al-Gafequi nació en 2011 y llegó a las instalaciones de la Policía Local en 2015. Por su carácter tranquilo puede participar en cualquier evento protocolario de los que realiza la Unidad.

De capa castaña es Almanzor, llamado como el militar y político andalusí que en el siglo X fue canciller del Califato de Córdoba o chambelán del débil califa Hisham II. Almanzor fue el gobernante de facto de la Iberia Islámica. El caballo que lleva su nombre nació en 2001 y llegó a las instalaciones de la Policía Local de Córdoba en 2012.

También en 2012 llegó a dichas instalaciones Gran Capitán. El caballo de capa torda al que da nombre el montillano Gonzalo Fernández de Córdoba, militar al servicio de los Reyes Católicos que llegó a ser capitán general de los ejércitos de Castilla y Aragón por sus batallas durante la Guerra de Granada, nació en 2008.

Completan la cuadra de la Unidad dos caballos que no tienen nombre relacionado con la ciudad, Alanis IV, de capa castaña clara nacido en 2010 y que llegó a las instalaciones de la Policía Local en 2021; y el más joven en llegar a dichas instalaciones, en 2022, Galán CLX, que nació en 2015.

Todos están operativos

Todos los caballos están disponibles para el servicio operativo de la Policía Local, aunque en atención a la edad de los equinos se les modula la carga de trabajo diario. Las funciones de la Unidad de Caballería de la Policía Local son las de vigilancia de los parques, jardines y similares, donde los vehículos rodados tengan dificultad o la presencia de ciudadanos lo desaconsejen. También la prestación de servicios representativos en cabalgatas, correcalles, eventos de imagen de ciudad...

Otras funciones son las de las vigilancias del extrarradio de la ciudad, la Sierra, la campiña, las urbanizaciones, la prevención de incendios en zonas forestales y la preservación del medio ambiente. Actualmente está dotada de un oficial de policía compartido con otras unidades, un policía instructor de caballería y cinco agentes de policía más.