Investigación

Los niños de Córdoba abrazan a la ciencia en la Feria de los Ingenios 2022

Una de las actividades de la Feria de los Ingenios 2022.

Una de las actividades de la Feria de los Ingenios 2022. / Juan Ayala

Medir la capacidad de la memoria de cada persona; saber que una naranja puede dar energía; emplear la quimioluminiscencia para producir la luz a partir de una reacción química y, por ejemplo, detectar sangre en una escena del crimen; saber utilizar un cromatógrafo; conocer cómo se imprimía un libro en el siglo XVII; saber más sobre el ciclo del agua y cómo se utiliza una estación meteorológica; descubrir qué es un disolvente inteligente, las matemáticas de las pompas de jabón o la bioeconomía han sido algunas de las múltiples actividades didácticas de las que tanto niños como adultos han podido disfrutar en la Feria de los Ingenios que se ha celebrado en la tarde del viernes.

Y es que un total de 30 grupos de investigación de la Universidad de Córdoba han celebrado la Noche Europea de los Investigadores con este acto en el que distintos departamentos científicos de la UCO han montado sus puestos en el jardín del Rectorado para recibir el interés de los más pequeños o los más curiosos e inquietos por aprender y dejarse llevar por los descubrimientos más sorprendentes.

Boquiabiertos estaban los niños cuando conocían de primera mano las partes y huesos de ejemplares de animales mostrados por la unidad de investigación competitiva en zoonosis y enfermedades emergentes. De hecho, justo al lado y organizado por el departamento de Zoología de la UCO, las cámara de fototrampeo han mostrado cómo se observa la fauna durante 24 horas con el objetivo de dar a conocer todas esas especies autóctonas que habitan en la sierra cordobesa.

"Tenemos un tejón, una jineta y una comadreja para que los niños las conozcan porque son de nuestra sierra y, además, hay un juego interactivo con preguntas que están muy bien para que aprendan esta parte de nuestro patrimonio", ha comentado Manuel Mármol, que se siente "encantado de poder enseñar a los más pequeños" junto a sus compañeros de departamento Adrián Mendoza, Ana Lorca, el profesor Pepe Guerrero y María Ponte.

Entre las decenas de microscopios repartidos por la gran mayoría de stands científicos, en el del departamento de Bioquímica los más jóvenes han podido analizar muestras de agua y ver sus partículas a través de un microscopio casero fabricado con una jeringa. "Es agua del Guadalquivir o de la fuente de Rabanales y se puede ver cómo se comportan las diferentes partículas", ha explicado la estudiante Ana María Herruzo.

Aunque no todo ha sido atender y observar, pues donde se ha desatado la locura entre los más pequeños ha sido en el tractor desarrollado por el proyecto Innolivar de la UCO. Y es que los niños han hecho cola para subirse a la cabina de este vehículo "raro" -como ha comentado uno de los presentes- y que es toda una tecnología innovadora: "Este tractor trata de macanizar el olivar de una forma sostenible, ya que es un vehículo para trabajar de forma segura en alta pendiente al contar con neumáticos y un chasis flexible con ruedas traseras que se ensanchan para que el punto de gravedad sea más estable. Además, cuenta con un sistema que mediante el que se puede conocer la distribución de pesos por ruedas y así evitar el vuelco", ha explicado Juan Luis Gamarra, del departamentos de ingeniería rural en mecanización y automatización mientras no da "a basto" con tanto niño.

También ha habido espacio para el urbanismo moderno con el experimento de arquitectura neumática, que ha sido toda una revolución para los asistentes. Una membrana ligera como la de una bolsa de basura inflada por ventiladores que la mantienen en pie por todo el trayecto ha sido el túnel más divertido con el que el grupo didáctica de las ciencias experimentales y sociales coordinado por Alicia Jurado y Rafael Obrero ha hecho "flipar" a los niños.

Incluso han podido montar su propia figura del Sars-CoV-2, mejor conocido como coronavirus, con corcho y bastoncillos de las orejas en el stand montado por el grupo Bio 365 de la UCO, formado por José Manuel Suárez, Antonio Romero, Raúl Fernández, Carmen Entrenas, Tránsito García, Sara Zaldívar y Juan José Garrido. "Da mucha alegría esta feria porque es una forma de que los niños se acerquen a la ciencia", ha destacado José Manuel.

Así, y gracias a las múltiples actividades que los distintos departamento de la UCO han instalado en el Rectorado en su Noche Europea de los Investigadores que en este 2022 ha vuelto a la normalidad, los cordobeses han podido abrazar de primera mano la ciencia y conocer todos los secretos que esconde la humanidad.

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