La crisis de la natalidad no cesa en Córdoba y con la progresiva reducción en el número de nacimientos, cada vez hay menos alumnos que matricular en las aulas de la provincia. Esta falta de niños ha provocado en los últimos años el cierre de aulas, una situación denunciada por los sindicatos del área en numerosas ocasiones.

Esta situación no es nueva: pese a que desde las administraciones públicas se intente evitar el cierre de clases y aprovechar el descenso demográfico para reducir el número de alumnos por aula, desde hace varios cursos los colegios de la provincia de Córdoba ven como la cifra de unidades que se pierden es mayor que el de las nuevas que se han puesto en marcha. Una tendencia que, pese a la continua bajada de los nacimientos, se ha roto en este ejercicio académico, en el que el balance es positivo aunque con un margen muy estrecho.

En este caso, los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria en la provincia han perdido 62 aulas, frente a las 67 de nueva creación, según los datos publicados recientemente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).

Este resultado positivo, que también se ha registrado en otras provincias andaluzas como Sevilla, se debe gracias al impulso dado por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional a la Educación Especial. Así, se han creado hasta una veintena de unidades para alumnado con necesidades educativas específicas, especialmente las relacionadas con la audición y el lenguaje, la integración así como las destinadas para escolares con trastornos del espectro autista.

En todo el sistema educativo público de la provincia de Córdoba -sin cifras de la enseñanza concertada, porque no vienen publicadas en el citado BOJA-, este curso se han creado un total de 67 aulas, según los datos aportados por el departamento que dirige Patricia del Pozo. Se trata de una cifra que, en el caso de Córdoba incluye solo colegios de Educación Infantil y Primaria y Escuelas Infantiles.

En el caso de la capital cordobesa, el número de unidades que han desaparecido es de 27, mientras que las creadas han sido 21. Se trata de centros como el Colón, que ha perdido dos aulas de Infantil, las mismas que en la escuela de Educación Infantil Parque de Fidiana. En los colegios Condesa de las Quemadas, Hernán Ruiz, Mediterráneo, Juan de Mena, Hernán Ruiz o Concepción Arenal, por su parte, tienen un aula menos de este mismo ciclo, entre otros.

En el conjunto de la provincia, las aulas que han desaparecido en el ciclo de Educación Primaria se elevan a la treintena. Se trata de una situación que ha afectado a centros como Los Ángeles y Joaquín Tena Artigas, ambos ubicados en la barriada periférica de Alcolea, y también a colegios como Aljoxaní, en Fidiana, Juan Rufo o Averroes, entre otros. 

Por su parte, en el colegio Genil, de la pedanía de Jauja, en Lucena, también han visto la desaparición de un aula de Primaria, al igual que en el Virgen del Valle, también ubicado en el municipio lucentino. 

El resto de aulas que se han creado nuevas este curso actual sonde primer y segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria -tal y como ha sucedido en el colegio Maestro Juan Hidalgo de Cardeña-, o de Educación Especial de Apoyo a la Integración, como en el centro Santuario de la capital cordobesa, o el Juan de Mena, entre otros. A este tipo de aulas se suman las creadas en centro como el Eduardo Lucena, y que es para alumnos que presentan trastornos del espectro autista.

La eliminación de aulas provocó el pasado curso fuertes críticas por parte de las asociaciones de padres y sindicatos, que pedían que la bajada de la natalidad se aprovechara para reducir las ratios en las aulas y lograr así una educación de mayor calidad y evitar el cierre de aulas.

Sin duda, este inicio de curso está marcado por el descenso del alumnado, unos 1.950 alumnos menos que en septiembre de 2021. La causa principal es la bajada de la natalidad, ya que, según los datos de la Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, la disminución de alumnado está más presente en los primeros cursos de Infantil y Primaria.

Frente a esas protestas –que este año han continuado–, el departamento que dirige Patricia del Pozo defiende que se ha mejorado en medio punto respecto al curso 2021-2022 las ratios medias de alumnos por aula, de manera que en Infantil, en toda Andalucía, se registran 19,24 niños por aula y en Primaria, 20,28. El máximo establecido por el Gobierno es de 25 escolares en ambos niveles. Según la Junta, se trata de "las ratios más bajas del histórico de Andalucía".

En Córdoba, además de los sindicatos, hay colectivos que también reclaman que se reduzca que el número de alumnos por aula se reduzca en cinco en y han mostrado su apoyo a la petición incluida en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que se presentó el pasado mes de agosto en el Parlamento andaluz con el apoyo de más de 52.000 firmas, frente a las 40.000 necesarias para que la propuesta se debatiera en la Cámara.

En concreto, esto supondría que en los ciclos de Educación Infantil y Primaria cada aula pasara a tener 20 alumnos en lugar de 25, mientras que en Secundaria y en Formación Profesional bajar de 30 a 25 y en Bachillerato pasar de 35 a 30.

Detrás de ILP hay cerca de una treintena de organizaciones como la Asociación Andaluza de Directoras y Directores de Infantil y Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), además de sindicatos como Ustea, Anpe, UGT y CCOO y partidos como IU, entre otros.