El Museo de Caballerizas Reales o la recuperación total de un edificio histórico en Europa

La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte de la Junta en Córdoba dio el visto bueno al proyecto hace tan solo unos días y el alcalde confía en que las obras comiencen en 2027

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Recreación de una exposición en la futura zona museística de Caballerizas
Recreación de una exposición en la futura zona museística de Caballerizas / El Día

Las Caballerizas Reales están a punto de vivir el final del proceso de recuperación de un edificio de gran importancia histórica en Europa. La Gerencia Municipal de Urbanismo está tramitando su adecuación para uso museístico y de difusión cultural en la planta primera del edificio norte y el edificio este, un hito según se destaca en la memoria del proyecto de este nuevo espacio dedicado al arte.

Hace tan solo unos días, la Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte de la Junta en Córdoba dio el visto bueno al proyecto de adaptación de los pabellones norte y este de las Caballerizas Reales para su conversión en un espacio expositivo, avalando una importante reforma en este edificio del siglo XVI declarado Monumento Histórico Nacional. El alcalde de la ciudad, José María Bellido, confía en que las obras puedan comenzar en 2027.

Pero viajemos en el tiempo a los orígenes de este histórico edificio. El 20 de noviembre de 1567 se emitió una instrucción real en la que Felipe II ordenaba que se aumentara en número y calidad la cabaña caballar española, eligiendo las ciudades de Córdoba, Jerez y Jaén para desarrollar esta tarea y nombrando caballerizo real de Córdoba, por su alto conocimiento ecuestre, al cordobés Diego López de Haro, "gentil hombre de la Casa de Su Majestad y Veinticuatro de Córdoba".

Ese fue el germen de la construcción en 1570 de las Caballerizas Reales, edificio que se decidió ubicar en una propiedad de la Iglesia, entre las murallas defensivas de la ciudad, las de la Medina y la del Castillo Viejo de la Judería. Estas tierras pertenecían a la dehesa de la Alameda del Obispo, propiedad del obispado cordobés. "Las Caballerizas Reales debían de tener la grandeza y capacidad suficiente para albergar la cabaña caballar que ya existía en Córdoba y además la del resto de Andalucía", se reseña en la memoria del proyecto

Concretamente, el conjunto de Caballerizas Reales se localiza en el suroeste del Centro Histórico, en el interior de uno de los recintos amurallados erigido en época bajomedieval. Este recinto se encuentra delimitado por el río Guadalquivir, al sur; la avenida del Corregidor, al oeste –situada sobre el antiguo cauce del Arroyo del Moro-; el barrio de Alcázar Viejo y la Calle Caballerizas Reales les, al norte; y la Calle SantaTeresa Jornet, al este.

Tal y como se destaca en la memoria del proyecto, "las Caballerizas constituyen uno de los grandes hitos estructuradores de la ciudad monumental, junto con el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Hospital de San Sebastián, actual Palacio de Congresos, el Palacio Episcopal y la Mezquita".

El Conjunto de Caballerizas está compuesto por distintas construcciones que, según su localización, se clasifican como pabellón norte, sur y este, el picadero que cierra el conjunto al Oeste, los pabellones anexos al picadero al norte y al oeste y las zonas libres, el patio y la huerta.

La memoria refleja que, "en primera instancia, las partes del edificio que vamos a adaptar son, por un lado, la construcción que cierra el conjunto al Norte, con las fachadas principales hacia la calle Caballerizas Reales y al patio del conjunto y los hastiales oeste hacia el jardín alto del Alcázar de los Reyes Cristianos y el este, entestando con el cuerpo anexo al picadero. Por otro lado, se interviene sobre el edificio este reacondicionándolo a su nuevo uso y creando un nuevo acceso al conjunto a través del mismo, para lo que será necesario rebajar la cota del jardín alto. Se da así una mayor continuidad al itinerario de visita Alcázar-Caballerizas".

Recreación del futuro espacio museístico en su zona oeste
Recreación del futuro espacio museístico en su zona oeste / El Día

Detalles del proyecto

En la memoria del llamado Proyecto Básico de Adaptación de Planta Primera del Edificio Norte y Edificio Este de Caballerizas Reales de Córdoba a Espacio Museístico, redactado por los arquitectos de la GMU Rafael L. García Castejón y Rosa Lara Jiménez, se destaca que "la propuesta arquitectónica que planteamos recupera los valores espaciales y materiales del Pabellón Norte y Este. En la actualidad la construcción ya ha sido liberada de la mayoría de los añadidos que la han ido transformando a lo largo del tiempo".

Para añadir que "la grandeza espacial de la cuadra principal en la planta baja también se percibe ahora en la planta primera, donde se observan las tres naves diáfanas con sus artesonados de maderas dividas por unas esbeltas y potentes arcadas de medio punto. Esta planta primera va a adaptarse a uso museístico, dotándose de todas las instalaciones necesarias. Toda la planta quedará diáfana, estando previsto que se ubique un pequeño núcleo de oficinas en la zona Este que quedará separada de la zona expositiva mediante mamparas de vidrio, permitiendo seguir percibiendo espacialmente la totalidad de la nave".

En la cabecera oeste se ubicará el control de acceso y zona de espera. Este espacio anteriormente estaba subdivido por un pasillo central que separaba los despachos principales de las oficinas. Originalmente en esta zona se encontraba el oratorio y la contaduría. El acceso a esta planta se seguirá realizando por la escalera principal existente, estando previsto modificar su trazado, para mejorar las condiciones de accesibilidad y recuperar parcialmente su trazado original.

Asimismo, se proponen dos núcleos de comunicaciones más, totalmente accesibles y con ascensor para permitir el acceso al museo. Junto a estos núcleos de comunicaciones se realizarán unos núcleos de aseos para dar servicio a esta planta. La cuadra principal está previsto que sea utilizada para la celebración de actos protocolarios y, de forma esporádica, para albergar algunos ejemplares equinos, "uso originario de la misma".

Los arquitectos refieren que con la actuación se pretende dotar de un uso adecuado al carácter monumental del edificio, "una de las piezas fundamentales del entorno junto con el Alcázar de los Reyes Cristianos y sus jardines, sin olvidar su relación con el mundo ecuestre, origen del edificio". Por lo tanto, se propone respetar lo máximo posible la construcción originaria, aprovechando los cuerpos anexos, fruto de intervenciones de poca calidad posteriores para resolver los graves problemas de accesibilidad existentes.

Recreación del pabellón este de la futura zona museística
Recreación del pabellón este de la futura zona museística / El Día

Tras la actuación en la planta baja

La entrada se realiza por la puerta principal con un cuarto de control del acceso situado a la derecha. En la galería de entrada abre a la izquierda la cuadra principal que se destinará a usos protocolarios y expositivos, y en frente, un acceso a un nuevo núcleo de aseos y cuartos de instalaciones. En este mismo vestíbulo se comienza a subir a la planta alta por una escalera situada a la derecha (entrando desde la calle).

Saliendo al patio, en la galería anexa al picadero se ubica un nuevo núcleo de comunicaciones que permite ubicar un ascensor sin necesidad de alterar la construcción original. En el otro extremo del pabellón, en el cuerpo este anexo a la primitiva muralla del Alcázar, se propone otro espacio museístico. Esta escalera, acompañada también de un ascensor, conecta con la cota del portillo existente en la muralla que comunica con el jardín alto del Alcázar, "incrementado la permeabilidad entre los dos edificios".

Tras la actuación en la planta alta

La escalera existente modifica levemente su trazado para adaptarse a las exigencias de una vía de evacuación, recuperando además parcialmente un estado previo. Para ello se introduce un nuevo tramo que posibilita la aparición de un descanso intermedio.

Esta escalera desembarca en una sala de espera y recepción caracterizada por abrirse en las dos fachadas mediante tres arcos apoyados en columnas dobles. Desde este espacio se accede a la nueva sala de exposiciones sobre la cuadra principal. El nuevo ascensor se conecta con este espacio mediante un vestíbulo. Bajando a la cota del forjado inicial en el anexo al picadero se ubican un nuevo núcleo de aseos.

Recreación del futuro espacio museístico en la zona del pabellón norte
Recreación del futuro espacio museístico en la zona del pabellón norte / El Día

En el extremo este de la planta alta de la nave norte se compartimenta el espacio mediante elementos transparentes que no impidan apreciar la magnitud del espacio descubierto tras la demolición de la tabiquería. En esta zona se propone la creación de un centro de documentación sobre el mundo del caballo, lugar de consulta par estudiosos y una reserva de espacio para unas oficinas de gestión del centro.

Finalmente, se accede por el extremo este de la planta alta del pabellón norte al pabellón Este que alberga otras salas de exposiciones, unos aseos de planta, las escaleras de emergencia, y el núcleo principal de escaleras y ascensor anteriormente mencionado.

Intervención en el Jardín Alto del Alcázar

La intervención en el extremo norte del Jardín Alto del Alcázar de los Reyes Cristianos permitirá configurar un nuevo acceso al edificio de Caballerizas Reales a través del portillo existente en la fachada oriental. Esta actuación supondrá la incorporación de 591 metros cuadrados del jardín a la explanada, con la creación de islas vegetales, bancos de piedra caliza y madera de iroco, y la reubicación de la fuente circular. El diseño paisajístico se completa con pavimentación en granito y chino cordobés, así como una cuidada iluminación ambiental.

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