El Servicio de Control de Plagas de la empresa pública Sadeco ha capturado en un domicilio particular de Córdoba capital una muestra que contenía un ejemplar, atrapado por un vecino de la zona, de mosquito tigre (Aedes albopictus), especie invasora de origen tropical y que ya ha sido detectado en otras cinco provincias andaluzas.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de octubre, cuando el Servicio de Control de Plagas de Sadeco realizaba una inspección por presencia de mosquitos en la zona norte de la Ciudad en la que recogió en un domicilio particular una muestra que contenía un ejemplar de un insecto atrapado por la persona que había dado el aviso.

Así, en el análisis preliminar llevado a cabo en el Centro de Control Animal se determinó la posibilidad de que el ejemplar recogido fuera de mosquito tigre, una especie que penetró en la península ibérica en el año 2004 por Cataluña, para ir avanzando lentamente por el litoral levantino hasta Andalucía, y que ya se ha encontrado en las provincias de Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Sevilla y, ahora, Córdoba.

La muestra ha sido remitida a la Universidad de Córdoba, en el marco del convenio de colaboración que ésta mantiene con Sadeco en materia de localización y monitorización de Dípteros Hematófagos, y ha sido confirmada por la institución académica.

El mosquito tigre se caracteriza por medir entre 2 y 10 milímetros, y presentar líneas blancas en la cabeza, cuerpo y, sobre todo, patas.

En cuanto a los riesgos asociados al Aedes albopictus como vector de enfermedades, se ha demostrado su intervención en la trasmisión de más de veinte enfermedades infecciosas, entre ellas el Dengue y el Chikungunya, si bien en España no son enfermedades comunes y el riesgo de padecerlas es muy bajo.

De este modo, Sadeco ha procedido a instalar dispositivos de captura para estudiar el alcance del problema, y está elaborando un manual con recomendaciones para evitar su presencia y propagación.

Por su parte, el Servicio de Control de Plagas está desarrollando un operativo para la revisión de los imbornales y zonas públicas a fin de impedir, en lo posible, la extensión del foco a otras zonas de la ciudad.