Córdoba necesita más médicos. Esta es la conclusión principal que se desprende del informe anual de la profesión que ha dado conocer hace unos días el Consejo Andaluz de Colegios Médicos (CACM). El aumento de la plantilla en el último año como consecuencia de la mayor crisis sanitaria del último siglo deja apenas 130 facultativos más en la provincia, lo que no palía una falta de especialistas “histórica” y que, lejos de solucionarse, podría ir a peor, dado que las previsiones indican que casi la mitad de los galenos cordobeses tiene más de 55 años y, por lo tanto, es previsible que se jubilen en una década, lo que puede poner en compromiso la plantilla sanitaria de la provincia.

Según el estudio, en Córdoba hay colegiados un total de 4.141 médicos, de los que 3.500 están en activo, lo que apenas supone un incremento del 1,28% respecto al año anterior y solo un 5,77 en el último lustro. A eso se le suma el envejecimiento del cuerpo de facultativos, con un gran volumen en edad muy próxima a la jubilación; en concreto, 1.991 tienen más de 55 años, lo que viene a ser el 48,1% del total de los colegiados.

En palabras de Antonio Aguado Núñez-Cornejo, presidente del CACM, “que no se frene el avance de la calidad de la sanidad andaluza y española depende, en gran parte, de que se convoquen cada año más plazas MIR” y añade que “igualmente es esencial seguir avanzado en el reconocimiento de los médicos por parte de administraciones públicas y las entidades privadas, y eso conlleva, por supuesto, la equiparación y el incremento de las retribuciones que corresponden a la profesión médica por derecho propio”.

Este problema sería de tal envergadura que, según alertan los médicos, no tendría una solución a corto plazo, pese al aumento en la convocatoria de plazas MIR en Andalucía. Así, durante 2020 se anunciaron 1.244 puestos, que suponen 127 más que el año anterior, pero el problema sigue siendo el mismo porque, teniendo en cuenta esas previsibles jubilaciones en los próximos 10 años, quedarían 2.022 plazas para cubrir cada año, lo que arroja un balance negativo para la plantilla sanitaria de 778 médicos que se quedan sin cubrir.

Como posible solución a este problema para disminuir la deficiencia de médicos especialistas, desde el CACM proponen habilitar plazas de formación MIR en hospitales privados de la comunidad. Un plan que no sería nada novedoso, pues ya se está llevando a cabo en la Clínica de Navarra o el San Juan de Dios de Barcelona. La única manera de formar galenos es con tutores y enfermos, por lo que al igual que se realiza con derivaciones hospitalarias, no debería haber problemas en utilizar centros de prestigio, aunque sean privados, para implementar el sistema MIR.

A las jubilaciones y falta de plazas MIR se suma los traslados de médicos a otras comunidades autónomas o, incluso, al extranjero. Y eso que en Córdoba estas peticiones no llegan siquiera al centenar (95); de ellas, 49 han sido a otros colegios de España, 42 entre provincias andaluzas y apenas cuatro fuera del país. Para este último punto, ya sea por motivos de trabajo o para realizar labores de cooperación internacional, realizar estudios u homologaciones, se han solicitado en Córdoba durante 2020 hasta 26 certificados de idoneidad por una docena de facultativos.

Evolución de la colegiación médica en Córdoba.

Por contra, la provincia ha importado apenas 18 médicos en el último año, elevando la nómina de profesionales de fuera de España que ejercen en alguno de los centros hospitalarios cordobeses hasta 131. Este número es el más pobre de toda Andalucía, y queda lejísimos de los 649 que trabajan en Málaga, y arroja además un déficit de 77 intercambios en el último año, marcado por la pandemia del coronavirus.

En este punto, el estudio apunta que, para evitar la fuga de médicos en Andalucía, es necesario avanzar en mejorar las condiciones de desarrollo profesional, entre las que se encuentra la necesaria equiparación salarial con el resto de provincias de España, y se reivindica también el incremento del salario base de los médicos a nivel nacional.

A pesar de todo esto, marcado en la falta de relevo generacional y la fuga de profesionales, Córdoba consigue mejorar la tasa media andaluza de médicos por habitantes. Concretamente, en la provincia hay un especialista por cada 224 habitantes, mientras que en la comunidad se sitúa en uno por cada 234, lo que se traduce en 0,4 galenos por cada 100 personas. El ritmo lo marca Granada, con un profesional por cada 198 habitantes, seguida de Sevilla y Málaga (uno por cada 218), siendo las cuatro provincias que mejoran el promedio de la región, que toma como medida la población oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019.

Preferencia por la sanidad pública

Un profesional sanitario accede a un centro médico.

También el estudio del CACM hace referencia a la situación laboral de los médicos cordobeses, que en su mayoría optan por trabajar en la sanidad pública. Es lo que elige el 68,74% de ellos, o lo que es lo mismo, 2.406 de los 3.500 que hay en activo, frente al 17,88% que solo lo hace en la privada (626 facultativos). Para completar el espectro, el 13,37% (468) de los doctores combinan ambos sistemas.

Este informe de 2020 del Consejo Andaluz de Colegios Médicos destaca la feminización de la profesión en los últimos años. Así, en la actualidad hay 2.008 mujeres colegiadas, lo que representa el 48,49%, mejorando algo la media de Andalucía, que se sitúa en 48,07% con 20.712 facultativas del total de 43.086.

El crecimiento desde 2011 supera el medio millar de profesionales (571), dentro de una línea de claro ascenso que no se ha visto rota en ningún año, lo que hace que a día de hoy apenas haya 125 colegiadas menos respecto al género masculino. Mirando al año anterior, el global de Andalucía cuenta con 1.070 médicas más, de manera que en los colegios de médicos andaluces tan solo hay un 4% más de hombres que de mujeres colegiadas.

Por edades, la franja con menor número de colegiados es la de mayores de 70 años, con 360 -si bien alguno de ellos seguro que está ya jubilado-, seguida muy de cerca por el grupo que abarca de 65 a 69, con 417. Los siguientes grupos de edad en número son los de 45 a 54 años (632) y los de 35 a 44 (646), mientras que los menores de 35 años suman 870 médicos. El bloque más numeroso, y el único que pasa del millar de profesionales en Córdoba, es el de 55 a 64 años, que se eleva hasta los 1.214. Estos últimos son precisamente los que dentro de una década estarán en edad de jubilación.

Por otro lado, y a nivel andaluz, el informe señala otro dato que en un futuro no muy lejano puede ser preocupante, como es el caso de los desequilibrios entre las distintas especialidades. En el top de las especialidades con más profesionales ejercientes están Medicina Familiar y Comunitaria, con 9.937 médicos colegiados en Andalucía, seguida de Pediatría, con 2.688, y Medicina Interna, con 1.913 facultativos.

Asimismo, las que cuentan con menos colegiados son Inmunología (40 especialistas) o Geriatría, con 96 médicos en toda Andalucía. Destacar que esta última es una de las especialidades que no ha convocado ninguna plaza MIR en 2020 teniendo en cuenta el envejecimiento de la población.