La reunión informal de ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea ha arrancado este domingo en Córdoba con una cata de aceites de oliva virgen extra y una visita privada a la Mezquita-Catedral. Las delegaciones de los ministerios han llegado a las 18:15 al Palacio de Congresos de la calle Torrijos, donde el ministro español del ramo, Luis Planas, ha hecho de anfitrión saludando uno a uno a los asistentes.

Se ha ausentado este domingo de los actos el comisario europeo de Agricultura, el polaco Janusz Wojciechowski, ya que el AVE en el que viajaba desde Madrid a Córdoba con su delegación ha sido interrumpido debido a las lluvias torrenciales. Por las condiciones meteorológicas adversas ambién han tenido problemas para llegar al Agrifish varios ministros que viajaban en avión.

Y es que, tras meses de sequía, la lluvia ha sorprendido a los asistentes en una calle Torrijos tomada por la Policía y una Judería prácticamente sin turistas por el tiempo tan desapacible. Los efectivos policiales han incluido guías caninos, un helicóptero y agentes posicionados en las cubiertas de la Mezquita-Catedral.

La cata ha sido guiada en inglés por Plácido Pascual, jefe de Panel de cata del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba, doctor en Veterinaria y licenciado en la especialidad de Bromatología, Higiene e Inspección de Alimentos. Los ministros han catado aceites de las denominaciones de origen de Lucena, Baena y Priego de Córdoba.

Acto seguido, han realizado una visita privada a la Mezquita-Catedral. Ante los numerosos medios de comunicación acreditados, Planas ha recibido uno a uno a los ministros y representantes de organizaciones agrarias europeas en el Patio de los Naranjos, con las celosías de Rafael de La Hoz como telón de fondo.

En el principal monumento de la ciudad, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, han sido recibidos por el presidente del Cabildo, Joaquín Alberto Nieva, quien les ha deseado una grata visita. En diferentes grupos con guías en varios idiomas, los ministros han tenido la oportunidad de recorrer el monumento prácticamente en soledad, sin público, por interés del gabinete de Planas para disfrutar el edificio en todo su espledor.