La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el alcalde de Córdoba, José María Bellido, visitarán este jueves 24 de junio la zona donde se ubicará la futura base logística del Ejército de Tierra, en el polígono de la Rinconada. Así lo ha confirmado el Ministerio en un escrito, en el que especifica que posteriormente se desplazará hasta el Ayuntamiento de la capital.

Se trata de la primera visita oficial de la titular de Defensa a la ciudad después de que se adjudicara a Córdoba la sede de la base logística y una vez que el Gobierno se ha decantado por la zona de La Rinconada para su ubicación.

La urbanización de este espacio localizado junto a la Autovía de Andalucía costará seis millones de euros. Es la previsión que realizó hace unos día el alcalde de Córdoba, quien también ha reconocido que está "muy satisfecho", al igual que el Ministerio de Defensa, "por el ritmo que llevamos", que ha tildado de "sobresaliente", con los trabajos que se están desarrollando para que el proyecto salga adelante.

Para mañana jueves 24 de junio está previsto también aprobar en el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo del convenio que recoge la gestión del suelo, que auerdó sobre la mesa en la última sesión del organismo autónomo a falta de un informe de sostenibilidad que refleja cómo se va a afrontar el pago de los costes de urbanización que tiene que afrontar el Ayuntamiento.

La aportación del Consistorio a este proyecto es de unos 25 millones de euros, que transferirá al Ministerio bajo el concepto de subvención, mientras que la aportación de la Junta ronda los 100 millones de euros.

la base logística contará con un edificio principal que será el Cuartel General, que tiene que ser el cerebro desde donde se coordine todo el funcionamiento interno de la base y su conexión con el exterior (Ministerio de Defensa y empresas, entre otros), algo que partirá sobre todo desde el Centro de Operaciones, que con herramientas e inteligencia artificial se encargará de la gestión del día a día del centro.

También habrá un centro de abastecimiento, la parte meramente logística, con un almacén principal, un almacén más pequeño de materiales recuperables, y una serie de campas. El almacén tendrá una superficie de 45.000 metros cuadrados y unas 150 personas, con una zona convencional, otra automatizada, otra con una temperatura regulada para donde se trabaje con mercancía peligrosa. Su gestión es fundamental y para ello contará con un sistema tecnológico de última generación, robotizado, con drones.