Foro Romano, 12

Larga vida a Miguel Amate

  • La fiesta llora la muerte de un comparsista que supo colocar al Carnaval de Córdoba donde merecía y a quien no se le reconoció, más allá de las tablas, el trabajo que hizo

Miguel Amate, durante el pregón del Carnaval del año pasado.

Miguel Amate, durante el pregón del Carnaval del año pasado. / Juan Ayala

Acostumbrados como estamos, a menudo, a escribir sobre polémicas, falta de gestión y políticas en estas páginas, dejar paso a otros asuntos siempre resulta, cuanto menos, reconfortante. La noticia que va a guiar a estas palabras es triste, pero siempre existe la opción de sacarle el jugo festivo y reivindicativo que ciertos temas se merecen.

El pasado viernes falleció Miguel Amate. Puede que el nombre no resuene como el de otros, por eso aparece en esta página, para que su vida y obra puedan llegar al máximo de gente posible. Amate nació en Córdoba en 1962 y cuando tenía 17 años ya empezó a escribir sobre un papel un popurrí de carnaval.

Esa fiesta perseguida durante el franquismo fue una de las columnas vertebrales que guió gran parte de su vida y él, a su vez, escribió un trozo de la historia del carnaval. Tiene en su haber numerosos premios dentro del concurso de agrupaciones de la ciudad, pero más allá de los números que acompañan la carrera de este comparsista, su aportación a la fiesta fue mucho más allá de cajonazos o pelotazos.

Hay quien desprecia a la fiesta en Córdoba, quien la compara con otros concursos y quien critica su calidad. Quien no escucha, pero habla. La idiosincracia del Carnaval de Cádiz y su trascendencia es innegable, pero nunca deberíamos olvidar a aquellos que se ponían pelucas y disfraces cuando estaba prohibido y acababan dentro de un calabozo por el simple hecho de festejar lo vivido. Tampoco podemos dejar en el cajón a grandes nombres, tenemos que trabajar para que sus apellidos reluzcan en una plaza o en una calle, luchar para que tengan el reconocimiento que merecen desde hace años.

Y uno de esos grandes nombres era el de Miguel Amate. No fue el primer gran letrista o músico de la fiesta, pero sí consiguió revitalizarla y demostrar más allá de Sierra Morena la calidad que tenía. Cuando en los 2000 un grupo de chavales jóvenes le pidió que concursaran en Cádiz se lo pensó y finalmente dijo que sí. Hasta el Falla se fue Amate con sus niños para demostrarle a Cádiz y a Andalucía que el soniquete no se aprende, que con el soniquete se nace. Entre esos chavales se encontraban los hermanos Aranda.

Miguel Amate en 2014, durante una entrevista con 'el Día'. Miguel Amate en 2014, durante una entrevista con 'el Día'.

Miguel Amate en 2014, durante una entrevista con 'el Día'. / El Día

Puede que el nombre de Miguel Amate no resuene tanto, pero si más allá del mundo del carnaval nombras a Rafael Aranda Taleguilla son unos cuantos los que se dan la vuelta. Taleguilla era uno de esos chavales que conseguía captar el estilo de Amate a la hora de interpretar sus composiciones, y su hermano, José Manuel Aranda, le daba la mano al comparsista para componer juntos algunas de esas agrupaciones que se convirtieron en eternas.

La comparsa de Córdoba o Los argentinos son solo dos ejemplos de cómo se hacían las cosas alrededor de Amate: con tanto gusto por el tres por cuatro que la sonrisa no se te borraba de la cara cuando la escuchabas y a veces era incontrolable marcar el compás con los nudillos o con el cuerpo, que bailaba solo.

Ensalzó a la fiesta, no cabe duda de que la cubrió de gloria. Y todo ello a pesar de que en el mundillo en Córdoba se le reprochó que se fuera a Cádiz a cantar. Imagino que la personalidad de Amate hizo que las rencillas se olvidaran pronto, tanto que se le pidió en varias ocasiones que pregonara la fiesta, algo a lo que se negó otras tantas veces. Finalmente accedió en 2019, y lo hizo, como él mismo reconoció, por una buena causa: recaudar dinero para la Asociación Española contra el Cáncer.

Joven, muy joven, se despide por febrero Miguel Amate. Quien mereció muchísimo más reconocimiento en vida, aunque él no lo quisiera, y a quien estamos a tiempo de honrar como seguro que hará el carnaval, como él sabía, sobre las tablas y con mucho gusto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios