La mezquita de la 'zona cero' no va a llevar el nombre de Córdoba

Los promotores deciden buscar un título 'neutro', el de la dirección del callejero, para evitar resonancias islámicas en medio de un fuerte debate político y social

Sede del futuro centro musulmán de Nueva York.
Sede del futuro centro musulmán de Nueva York.
R. R.

05 de agosto 2010 - 01:00

Córdoba y su crisol de culturas, el pasado glorioso de mezcla interreligiosa, no tendrá mezquita a su nombre en Manhattan, a varias manzanas de la tristemente famosa zona cero, el lugar que ocuparon las impresionantes torres del World Trade Center hasta el atentando que tuvo lugar un fatídico 11 de septiembre de 2001 y que supuso la muerte de cerca de 3.000 personas. Los responsables del proyecto, una ONG dedicada a la promoción del avance de los ciudadanos musulmanes estadounidenses, han decidido cambiar el nombre comercial de la iniciativa y dejarle un título bastante más neutro, el de la dirección del callejero. El nombre que ya figura en la página de Facebook del proyecto parece ser el definitivo: The House at 51 Park Place, NYC. La Casa del 51 de Park Place.

Según han explicado los promotores del proyecto a la prensa neoyorquina, la decisión de rebautizar el proyecto de esta manera responde a razones puramente sociológicas, de imagen. El portavoz de la institución que promueve el centro, Oz Sultan, explicó a The New York Daily News que el nuevo nombre elegido pretende enfatizar aquellos aspectos no relacionados con la religión del equipamiento de propiedad privada. Córdoba, reconocen los promotores, era una marca que implicaba determinados elementos islámicos, puramente ligados a la religión musulmana, a ojos del público de la ciudad. El primer nombre que se barajó para la iniciativa era Córdoba House ya que la organización que la lidera se llama Cordoba Initative, liderada por el imam Feisal Abdul Rauf. Se trata de una organización que intenta trabajar en la promoción del papel de los musulmanes en occidente, de la promoción de los derechos civiles -especialmente, los de las mujeres- y el desarrollo de un centro social donde la población musulmana pueda debatir. El espacio es una mezquita -con capacidad para 1.000 personas- aunque también dispone de zonas de esparcimiento, como una piscina, una escuela de actividades artísticas o una dotación para la atención a la infancia. Se trata, en realidad, de un modelo bastante usual en Estados Unidos, donde las comunidades religiosas, particularmente los judíos, disponen de centros de oración en los que se desarrollan actividades socioeducativas de todo signo.

El problema sustancial radica, según parece, en la ubicación del centro, que ha contado con la oposición de una importante organización hebrea y, sobre todo, de los más relevantes miembros de la derecha republicana más radical, como la ex gobernadora de Alaska Sarah Pallin o el antiguo portavoz del Congreso Newt Gingrich, que ha realizado esta misma semana su particular aportación a la historia de Al Ándalus. "Córdoba fue la capital de los conquistadores musulmanes que simbolizaba su victoria sobre los españoles cristianos mediante la transformación de una iglesia en el tercer mayor complejo-mezquita del mundo", dijo, en un ejemplo de profunda erudición histórica. En su blog, Gingrich remata, llevando el agua al molino que más le interesa: "Cada islamista del mundo reconoce a Córdoba como un símbolo de la conquista musulmana".

No todo es oposición. El proyecto, que cuesta unos 90 millones de euros, ha contado con el apoyo expreso del Ayuntamiento de Nueva York y de una serie de organizaciones civiles y políticas de la ciudad, que estiman que ubicar un centro de estas características cerca de la zona cero sólo es una muestra de pluralidad. La referencia Córdoba House -el nombre original del proyecto- en Google reporta en torno a cuatro millones de referencias, sobre todo, a raíz de que se decidiera no bloquear su construcción.

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