Mercedes de Córdoba: "La mujer está súper empoderada hoy en día en el flamenco"

La bailaora y coreógrafa Mercedes de Córdoba regresa a su tierra natal este mes de noviembre de la mano del Concurso Nacional de Arte Flamenco con una doble vertiente. Por un lado, presentará su espectáculo Olvidadas (A las Sinsombrero) el próximo 12 de noviembre (20:00) en el Gran Teatro y, por otra, forma parte del jurado del certamen, que ella misma ganó en la categoría de Baile en 2013. Olvidadas, con el que ha logrado el Premio Lorca 2025 al mejor espectáculo flamenco, surge de la necesidad de dar a conocer a las mujeres que formaron parte de la Generación del 27, pero cuyas vidas y obras fueron y han sido silenciadas en la historia.

Pregunta.Llega a Córdoba con Olvidadas (A las Sinsombrero), un espectáculo que estrenó hace un año. ¿Cómo está yendo la gira?

Respuesta.Vengo a Córdoba, que es parada indiscutible para mí cada vez que presento un proyecto. Y, en especial, este espectáculo de Olvidadas me hace muchísima ilusión traerlo a mi tierra porque creo que es un punto de inflexión en mi carrera. La veo como una obra mucho más consciente desde el punto de vista artístico, coreográfico, como un cambio en mí. Lo he experimentado durante todo el proceso. La verdad que, no siendo un espectáculo fácil porque cuando tocas temas que hieren suele ser un poco incómodo, está teniendo una aceptación brutal y creo que cada vez más. El estreno fue un poco de choque, pero después se ha ido entendiendo, asimilando y reconociendo que es un proyecto totalmente necesario, por desgracia.

P.¿Qué se va a encontrar el público que vaya al Gran Teatro?

R.Se va a encontrar una reivindicación por mi parte y una obsesión de sacar a esas mujeres, a las magníficas mujeres de la Generación del 27, de esa represión, de ese olvido y de esa oscuridad. El proyecto es una invitación a que las busquen porque no hago personajes, no pongo nada de sus obras, simplemente me parecía más interesante poner en escena la reacción que tuve al conocer la historia. Entonces, el público va a encontrar un grito totalmente consciente de lo que no debe pasar y, por supuesto, con muchísimas metáforas sobre sus obras y sobre su vida. Hay audios que costaron muchísimo trabajo porque son súper antiguos y, por desgracia, como hay muy poca información de ellas, ha sido un trabajo bastante duro. Estoy muy contenta con el resultado porque tiene un enfoque desde un lugar distinto para mí.

'Olvidadas' es una obra mucho más consciente desde el punto de vista artístico y coreográfico"

P.El trabajo de investigación tuvo que ser duro y largo.

R.Sí, fue un año de trabajo desde que las descubrí por casualidad, aunque las casualidades no existen. Digamos que me obsesioné: no dormía y he estado con familiares de Marga Gil Roësset, a la que también le hice un pequeño homenaje en el work in progress de lo que fue Olvidadas porque me enamoré literalmente de su mirada, de su obra y de su historia. Ha sido un proceso largo, pero bastante fluido. Fue un año de recopilar cosas, de empaparme y, luego, cuando entré al estudio no fue tan difícil. Aunque la expresión sea un poco fea, fue como vomitar toda esa información. Salió sin pensar. Al principio decía: madre mía, cómo enfoco yo esto. Me di cuenta de que tenía que contar esa reacción en mí y hacer esos dos mundos que se ven claramente en escena, el mundo de ellas y el mío y cómo me uno a ellas para darles esa fuerza hoy en día de seguir con esa reivindicación de lo que no debe pasar. Porque es algo que no debe pasar. Muchas veces dicen que es un tema que ya está un poquito pesado, el feminismo... Y no, no es un tema pesado. Si siguen sin estar en los libros de texto, desgraciadamente tendremos que seguir haciendo obras que empujen a que esto cambie, pero de verdad.

P.Es un tema que no se suele tocar en el flamenco, ¿qué dificultades ha tenido a la hora de adaptar al baila un tema así, más literario e histórico?

R.Mientras que estuve empapándome de la historia, investigando, sí había un poco de nerviosismo por ver cómo iba a llevar eso al scenario, pero ya son muchos proyectos a la espalda y una va empezando a confiar y a dejarse llevar. Cuando lo coges con tiempo y con ganas, al final todo sale. Cuando me metí en el estudio salió de forma natural porque me pareció muy interesante bailar mi rabia, mi ira, mi desconcierto total y la lucha por ellas. Y ahí fue realmente fácil. Creo que quien no sepa de la historia va a ver una reivindicación totalmente femenina. El objetivo de este proyecto es invitar a la gente a que cuando salga del teatro busque información sobre ellas. Y ha pasado en cada representación. Por ese lado, mi granito de arena está puesto y la verdad que estoy muy satisfecha, y va por ellas. Gracias a ellas y a muchas otras que ni conocemos y que han sufrido ese tipo de represión, yo estoy aquí pudiendo realizarme, firmando mis obras sin tener que cambiarme el nombre y siendo una mujer empresaria, que tiene su compañía y que se puede expresar libremente, o por lo menos lo intento.

Me pareció muy interesante bailar mi rabia, mi ira, mi desconcierto total y la lucha por ellas"

P.¿Usted ha sufrido alguna desigualdad en el flamenco?

R.Quiero dejar claro que para nada es un espectáculo ni un proyecto en contra del género masculino. En mi compañía tengo a cuatro mujeres y todos los demás son hombres. Tengo hombres maravillosos en mi vida y yo lucho por la persona, por la igualdad entre personas, entre seres humanos, incluso entre seres vivos, porque soy súper animalista. Entonces, hoy en día, en el flamenco, la verdad que hay un auge importante en el baile y en el cante y creo que la mujer está súper empoderada. Eso lo hemos luchado siempre y la realidad es que hay muchísima calidad en el género femenino ahora mismo en el flamenco. Creo que se está haciendo ni más ni menos que lo que se tiene que hacer. Entonces, yo en el flamenco ahora mismo no lo noto en mi disciplina.

P.Aparte de actuar, también es jurado del Concurso Nacional. ¿Cómo está siendo la experiencia?

R.La verdad que me lo he pensado muchísimo porque yo sigo en activo y tengo muchísima relación con mis compañeros, entonces es un poco agridulce. Pero no vengo a juzgar, vengo a dar mi punto de vista y a intentar luchar por el género y, sobre todo, por mi disciplina, por el baile. Creo que desde dentro es la manera de hacerlo, entonces me lo tomé así. Siempre nos estamos quejando, pero desde fuera, así que creo que puedo aportar la visión de una persona que está en activo dentro del concurso. Estoy loca ya porque lleguen las sesiones de baile, la verdad. Lo haré con mucho amor, con muchísimo respeto a todos los participantes.

P.¿Qué recomendaría a los participantes según su experiencia?

R.Que intenten disfrutar, que sé que es difícil porque yo he estado en esa tesitura y es desagradable. No es como una actuación, hay otro ambiente, se genera otra energía, pero bueno, que intenten tomárselo de la mejor manera posible y que, pase lo que pase, lo vean como una experiencia para prepararse y para enriquecerse. Luego, si suena la flauta, estupendo, y si no son unos súper ganadores por tener el valor de montarse ahí y luchar por sus sueños. Hay un premio nada más, es muy complicado, hay que afinar muchísimo y no significa que los otros no valgan, sino que el juego tiene unas normas, pero todos son totalmente ganadores por el valor de subirse ahí.

P.¿Qué recuerda de su participación como concursante el año que ganó?

R.Recuerdo nervios, nervios y nervios. Si cuando me senté al otro lado como jurado empecé: ay, pobrecito; ay, Dios mío. Pero lo recuerdo muy bien porque venía bastante segura porque trabajé mucho. Fue en un momento en el que di un salto importante al salirme de las compañías en las que estaba y lo hice con mucho amor, con mucha ayuda y con mi pareja, Juan Campallo, que habíamos empezado nuestra relación personal. Yo soy una persona a la que le va la marcha, o sea, ante situaciones así, la adrenalina a mí me sirve. Primero lo pasó fatal, pero una vez que entro en el ajo me transformo. A mí esas cosas complicadas me vienen bien, hay otra gente a la que no y lo tiene que respirar y tomárselo de otra manera. Yo me vengo arriba, me salga mejor o peor.

P.¿Cómo fue el momento en el que supo que había ganado y qué supuso ese premio?

R.Ese año había cuatro sesiones de baile y yo estaba en la última. Cuando terminé, me fui con mi equipo a comer al Blasón, detrás del teatro. Salí fuera porque me llamaron y era para decírmelo. Me quedé en shock . Estaba con una amiga y entróa contárselo a los demás. En seguida, salió todo el equipo, me empezaron a mantear y un poco más y me tiran (ríe). Me fui corriendo a casa de mi madre a decírselo en persona. Lo recuerdo con mucho cariño y como un empujón más en mi carrera. Un empujón que abrió bastantes puertas, te guste más o te guste menos. A mí no me gustó mucho, pero se empezó a hablar. En el momento, me empezó a agobiar, pero desde la distancia reconozco que es algo importante si después sabes aprovecharlo y sigues trabajando. Ni el mundo empieza en un concurso ni acaba, eso está clarísimo, pero si sabes aprovecharlo tu nombre empieza a rular.