Los mejores canguros del verano

Los más pequeños de la casa comenzaron ayer sus vacaciones de verano. A partir de ahora tienen por delante casi tres meses de descanso en los que olvidarán por completo el sonido del despertador. Pero muy diferente es la situación de los abuelos, que se encargarán de su cuidado mientras que sus padres trabajan. La imagen de ayer en la capital era la de cientos de abuelos juntos a sus nietos paseando por las calles o en los columpios de los parques. Y es que, debido al aumento de la esperanza de vida, esta figura ha cambiado su rol en los últimos años y muchos, tras la jubilación y a causa de los nietos, vuelven a tener las responsabilidades de los padres, cuando ese papel lo tenían casi olvidado.

El parque de Orive era uno de los puntos que ayer se encontraba lleno de niños jugando mientras que los mayores los miraban atentamente. María Dolores Sánchez tendrá que cuidar de sus dos nietos durante los tres meses de verano, ya que sus padres se encuentran trabajando a jornada completa. "A partir de hoy tengo a dos nietos a mi cargo y la verdad que no me puedo quejar porque se portan muy bien, aunque de vez en cuando hagan travesuras típicas de los niños", aseguró. Al igual que ella Rafi García decidió salir ayer con sus dos nietos al parque de Orive para que las horas matinales se hicieran más amenas. "La vida ha cambiado mucho, los abuelos de ahora hemos tenido que cuidar de nuestros padres y también de nuestros nietos", incidía. No obstante, para ella y para su marido Emilio es un placer cuidar de sus nietos porque les ayuda a sentirse jóvenes.

Otra abuela que cuida de sus nietos mientras sus padres trabajan es Remedios, que se encarga de Álvaro y Guillermo durante las vacaciones. Esta mujer señala que ahora tiene que hacer frente a un doble trabajo "y las vacaciones estivales son muy largas". Además, insistió en que la responsabilidad de cuidar a dos niños es "muy grande", así que espera con ganas que a los padres les den los días de asueto "para poder descansar un poco".

Sin embargo, esta situación puede cambiar en el futuro, ya que varios estudios sostienen que los jóvenes se están casando cada vez más mayores y probablemente sus hijos hagan lo mismo, por lo que los abuelos futuros no serán sin duda abuelos jóvenes y no podrán colaborar tanto en la atención de los nietos. ¿Cómo se solucionará entonces el problema?