El máximo esplendor de las peñas
Más de 4.000 personas se dan cita en el espacio de las Setas para celebrar el tradicional día de convivencia de las peñas, en una jornada marcada por el buen tiempo y la ausencia de incidentes
Flora Baena sostiene que "no hay cosa más típica de un cordobés que ser de un peña". Para ejemplo, ella misma, presidenta de la peña cultural Flora, el arte de nuestra tierra, con sede en el barrio de la Fuensanta. Con un tambor colgado al hombro, ayer Flora fue una de las encargadas de llevar la música y el baile en el tradicional día de la convivencia de la Federación de Peñas, que se celebró en el espacio conocido popularmente como Las Setas, en el barrio de Noreña. "Siempre he vivido las peñas y pertenecer a una de ellas significa tener un grupo de gente y dejar las penas fuera", sostiene.
En este espacio de la capital se dieron ayer cita más de 4.000 personas atraídas por el buen tiempo y las tradicionales viandas de una jornada de campo, según los datos que manejó el presidente de la Federación de Peñas, Alfonso Morales, para quien ayer fue su primera vez como responsable de la organización. Pendiente de que no fallara nada, Morales llegó a Las Setas a primera hora de la mañana. "Dentro de cuatro días hago un año al frente de la federación", rememoró, al tiempo que destacó que fueron 70 las peñas que participaron en este evento. "Lo importante es el buen ambiente y la convivencia que hay aquí", anotó y añadió que él lucha por que "las peñas estén hermanadas", un objetivo que se vio refrendado ayer. Para Morales, la fiesta "es una fecha de convivencia en la que también convive el pueblo de Córdoba". "Las peñas representan los barrios y el trabajo por las tradiciones y por las costumbres", apuntó, al tiempo que sostuvo que el colectivo "representan las raíces de Córdoba". No se olvidó tampoco del relevo generacional que estas organizaciones parecen necesitar y señaló que las peñas "tuvieron un auge en los años 40 y 70". Ahora, continuó, "la sociedad es distinta y hay otro mundo, pero las peñas seguirán con la incorporación de personas de entre 30 y 40 años; las peñas no van a morir".
Una buena representación de este relevo generacional lo pusieron de manifiesto las integrantes de la peña De las peinas y volantes, un colectivo que se puso en marcha ahora tres años, según detalló su secretaria, Rafaela Martos. Fue un grupo de amigas las que decidieron crear la peña porque "nos gusta la copla y el folclore", anotó la joven, que no dudó en ensalzar las bondades del mundo peñístico.
"Lo de ser peñista hay que llevarlo en el corazón", apuntó el presidente de la peña Romeros de la Mezquita, Rafael Urbano, quien tampoco perdió la oportunidad de celebrar el día de las peñas en Las Setas acompañado por los integrantes de su organización.
Quienes no faltaron a la jornada fueron diferentes representantes institucionales. Entre ellos, el teniente alcalde delegado de Presidencia, Emilio Aumente, quien defendió la idea de que las peñas "asuman más responsabilidades en el día a día de la ciudad".
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