Mariano Rajoy presenta su último libro en Córdoba: "El populismo es un desafío a la Ley y al Estado de Derecho"
'El arte de gobernar' es un conjunto de reflexiones sobre lo que el expresidente del Gobierno vivió y aprendió en sus casi 40 años de vida política
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Después de cuatro décadas dedicadas a la política --entre otros cargos, como diputado, miembro del Consejo de Ministros y presidente del Gobierno--, Mariano Rajoy comparte en su último libro, El arte de gobernar (Almuzara, 2025) "los aprendizajes que la realidad le ha enseñado en el ejercicio del poder, una síntesis de sus convicciones más profundas", en palabras del editor de Almuzara, Manuel Pimentel. Quien fuera presidente del Ejecutivo entre 2011 y 2018 ha presentado este jueves su última obra en un repleto de asistentes Real Círculo de la Amistad de Córdoba.
Pimentel ha sido el encargado de presentar a quien fuera su compañero en el Consejo de Ministros en el primero de los gobiernos de José María Aznar cuando ostentaba la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales y Rajoy era ministro de Educación y Cultura.
Rajoy ha destacado que El arte de gobernar se compone de reflexiones sobre lo que vivió y aprendió durante sus casi 40 años en la política. El libro se compone de 17 capítulos, "independientes los unos de los otros". Durante su intervención ha hecho alusión, sin dar ningún tipo de nombres a los rivales políticos del PP, en especial al Gobierno de Pedro Sánchez.
Uno de esos capítulos es el dedicado a la democracia. "En muchos países del mundo y, también en uno que conocen ustedes como yo muy bien, hay un problema de calidad democrática. Hay gente que cree que la democracia es ir a votar y punto. A partir de ahí, si me eligen, hago lo que estimo oportuno y conveniente", ha criticado.
Para defender que el poder Ejecutivo en cualquier democracia avanzada está sujeto a control político del Parlamento y control de legalidad que le corresponde a los jueces. "Por eso, la independencia judicial, el respeto a las decisiones judiciales, no cuestionar constantemente al Poder Judicial, es algo muy importante. Y si eso no se hace, la democracia retrocede. La democracia pierde calidad y no se sabe qué es lo que puede suceder en el futuro", ha subrayado.
El papel del Parlamento
Otro de los capítulos está dedicado al Parlamento, "sin el que no hay democracia posible". El expresidente ha insistido en que el Parlamento está perdiendo parte de su vigor "al someterse cada vez más a los designios del gobierno de turno; últimamente de manera muy obscena".
Para subrayar que tampoco es bueno que "los gobiernos de turno" no respeten las decisiones que tiene que tomar el Parlamento y no cumplan con sus obligaciones para con el Parlamento, como la de presentar los Presupuestos Generales del Estado.
"En cualquier democracia, como todos sabemos, cuando el Gobierno no es capaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, dimite y se convocan elecciones. Y si no lo hacen, pues están haciendo de menos al Parlamento y le impiden cumplir con su labor", ha defendido.
El expresidente ha defendido la figura de la Corona como la opción que mejor garantiza la imparcialidad, la estabilidad política, la continuidad de las instituciones y, "en definitiva, la convivencia en paz, indispensable para el progreso y para la prosperidad".
El populismo
El arte de gobernar contiene otro capítulo en el que Rajoy alerta sobre las consecuencias del populismo clásico, "un populismo que ya está instaurado en Europa y en España" . "Tan populista puede ser un millonario de Nueva York como un comunista español fascinado por dictaduras tropicales o como un xenófobo centroeuropeo. El populismo puede ser de extrema izquierda, de extrema derecha, de extrema nada y siempre de extrema estupidez, que es compatible con los otros tres conceptos a los que he hecho referencia", ha relatado.
El expresidente ha incidido en que lo peor del populismo es el desafío a la Ley y al Estado de Derecho, "considero que es de lo más grave que está ocurriendo en este momento en algunos lugares del mundo, e insisto, no conviene confundir la democracia con votar; la democracia es mucho más que votar". Y ha defendido que si a un extremista se le opone otro extremismo puede ser letal para la convivencia. "A un extremismo se le gana siendo demócrata, respetando la Constitución, los valores y los principios propios de ello, gobernando para todos y tratando a la gente como ciudadanos y no como súbditos", ha puntualizado.
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