Manuel Rivas y Najat El Hachmi abogan por "escribir desde las afueras y hacer literatura como resistencia" en Cosmopoética

En las periferias, las orillas o el extrarradio también hay historias merecedoras de ser contadas y en Cosmopoética han tenido su lugar de la mano del escritor, ensayista, poeta y periodista Manuel Rivas y de la novelista Premio Nadal y activista catalana Najat El Hachmi, que han participado este lunes en la sección Las Afueras del festival internacional de poesía de Córdoba. Ambos autores remarcan estos espacios periféricos en sus obras, "desde donde también surgen grandes historias".

Para el autor gallego, además de escribir "es interesante explicar el tiempo y reflexionar sobre el tiempo en que escribimos, sobre el porqué y qué significa escribir hoy en día". "Estos encuentros sirven para crear un espacio de excitación creativa, de alguna forma, un espacio sentipensante. Y si es posible, además, que ese encuentro sea participativo, pues mucho mejor. Necesitamos en estos tiempos lugares donde habiten los porqués. Y para mí la literatura es un lugar de los porqués cada vez más necesario. Y el periodismo también es un lugar de los porqués", ha definido Manuel Rivas.

"Y para obtener una respuesta es muy importante la escucha. A nosotros se nos convoca aquí para hablar de las afueras, que creo que a veces también están en lugares que se consideran centro. Antes se atribuía más bien esa situación a lo remoto, lo periférico o las colonias. Pero hoy en día todos nos sentimos un poco en las afueras", ha reflejado el autor en un encuentro previo con los medios.

Para la autora catalana de origen marroquí Najat El Hachmi, "todos somos un poco periféricos, porque el centro está en el poder y ninguno somos poseedores de poder hoy en día". "Y escribir en lenguas diferentes a las mayoritariamente usadas aumenta esa situación periférica y a la vez nos hace también ser un poco traductores de nuestras propias historias", ha reflexionado.

"La literatura opone la excitación creativa frente a bioperversidad y excitación destructiva"

Ante todas las dificultades que plantea el mundo actual para la literatura, Manuel Rivas ha expresado que "estamos hablando de diversidad y de excitación creativa frente a bioperversidad y excitación destructiva. Las palabras para mí forman parte de la naturaleza y también son habitantes de esa adversidad. Recordemos aquella estampa de los grabados de Goya en que la Inquisición condena a un reo por mover la lengua de otro modo y creo que la literatura tiene que identificarse con esa expresión. Además, en este tiempo la tarea de escribir también es una lucha por mantener el sentido de las palabras y que este no se pierda", ha comparado el escritor y periodista.

En esa búsqueda de sentido, Najat El Hachmi ha manifestado sentir una "presión por el uso cada vez más generalizado y forzado de terminología artificial, que se va infiltrando. Son palabras nuevas que se usan desde una perspectiva política muy concreta. Yo me peleo, por ejemplo, con palabras como racializada, que me horroriza, porque de repente el hecho de tener unos rasgos distintos, de color de piel, de pelo, se convierte en algo, que alguien te ha impuesto y que para luchar contra esa imposición, niegas incluso esa diferencia. En mi opinión quien logra manipular el lenguaje gana la batalla política".

La escritura como resistencia

"La literatura y la escritura libre van a ser una resistencia ante todas estas injerencias interesadas en el lenguaje. Y la poesía, aunque vive un período mayday, también va a contribuir a esa resistencia; al fin y al cabo, la literatura es la palabra que no se deja dominar", ha argumentado el poeta gallego otorgando una cierta esperanza. Una luz que ambos autores ha expresado estar perdiendo de vista, entre otras cosas, por la irrupción de la inteligencia artificial. "Ha convertido todas las creaciones en mercancía, a la que no citan a los autores y todo ello sin la menor transparencia. Es poco menos que la muerte del autor", se ha lamentado Najat El Hachmi.

Ante este determinismo tecnológico asentado en la actualidad, Manuel Rivas ha planteado a "la imaginación como otro elemento más de esa resistencia más necesaria que nunca, a la que hay que añadir el humor como compañero de batalla y no estaría de más incluir también a la ironía". Dos elementos que ambos autores echan en falta en el panorama actual y que han presentado como una forma de "libertad a la hora de crear".

Miedo a la autocensura

El mayor miedo que han trasmitido tener ambos es la autocensura; los dos han coincidido en definirla como "un virus que te corroe y que cuando entra es muy difícil de erradicar". Para el periodista gallego "es fundamental limpiar el miedo antes de escribir y hacerlo con total libertad. En el cuerpo del texto tiene que estar la libertad, aunque esto pueda ofender, pero siempre que no haya intencionalidad de hacer daño, la libertad debe prevalecer", ha esgrimido el autor.

Por su parte, la novelista catalana también ha considerado necesario "relativizar la situación que tenemos, porque aquí afortunadamente todavía se puede escribir con libertad pero en Marruecos, mi país de origen, hay periodistas en la cárcel por hacer su trabajo. Aquí no suele ir más allá de los comentarios en redes sociales", ha exteriorizado Najat El Hachmi, quien también ha concluido expresando que "todavía es posible escribir desde las afueras, desde la orilla, que en ocasiones es desde donde mejor se ve porque se puede divisar la otra orilla, donde existen otras realidades que merecen ser contadas".