"Placas solares en el casco histórico ya", "No hay plantea B" o "Emergencia climática, qué estás haciendo". Son solo algunos de los lemas escritos en las pancartas que se han visto en la manifestación por el clima que se ha celebrado este sábado en Córdoba y que ha reunido a unas 600 personas, según datos de la Policía Local, y a unas 3.000, según la propia organización. 

La cita ha tenido dos puntos de partidas. Uno de ellos ha sido en la Subdelegación del Gobierno, desde donde alrededor de 80 ciclistas han partido hasta Las Tendillas. El segundo punto de salida ha sido la plaza de San Felipe, donde se encuentra la sede de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en la capital cordobesa, donde se ha concentrado el mayor número de participantes a pie y que han acudido hasta la céntrica plaza y se han unido a los ciclistas. 

Manuel Montero es miembro de Ecologistas en Acción y no ha dudado en subirse a su bicicleta para participar en esta protesta, que se ha celebrado con la intención de frenar el cambio climático. A su juicio, se trata de "una manifestación más que necesaria por desgracia". Es más, ha reconocido que la Cumbre del Clima que se ha celebrado en Egipto no va a conllevar grandes cambios.

Y ante esta situación, ha señalado que "la sociedad civil puede patalear gritar y decir que queremos otro sistema y otra forma de vivir".

"El cambio climático se ha aceptado y es para todo el mundo. Dentro de Europa, Andalucía está en la zona de más riesgo del cambio climático", ha explicado. Pero, ¿y en el caso de Córdoba? Pue según ha anotado Montero, "no se puede diferenciar pero por tener la Sierra el ozono se acumula en la ciudad y, por eso, tenemos niveles altos y estamos por encima de Andalucía".

Las reivindicaciones de los colectivos que luchan por el cambio climático son evidentes: "Que no cambie el clima, que cambie el sistema", ha expuesto. Reducir la contaminación y el uso del coche son otras de las peticiones que han lanzado Montero. En esta línea, ha recordado que "igual que se hizo con el carbón hace muchos años y se invirtió para que cambiase la forma de vida aquí pasa igual, el coche tiene que morir o reducirse mucho y hay que invertir mucho en el cambio".

Llegados a este punto, ha reconocido que ya "nos conformamos con que no crezca más el cambio climático, si es reversible es a largo plazo, pero que nos quedemos como estamos".

Muerte súbita

El punto de unión de las dos manifestaciones ha tenido lugar en Las Tendillas. Allí han estado Rocío Maldonado y Miguel Blázquez, un par de jóvenes que luchan contra el cambio climático y que se han convertido en portavoces de la movilización. 

"Todo es para que Córdoba sea una ciudad habitable", ha asegurado Blázquez. A su lado, Rocío Maldonado ha reclamado a las administraciones públicas que "se tomen medidas hacia una transición para que la ciudad sea un lugar habitable".

La manifestación ha recibido el apoyo y la adhesión de 67 colectivos de todos los ámbitos de intervención social en la ciudad: partidos políticos, sindicatos, asociaciones vecinales, de padres y madres de alumnos, organizaciones e iniciativas ambientales, colectivos religiosos, feministas, de cooperación al desarrollo, de consumidores y de defensa del sistema público de pensiones.

Muchos de los asistentes no han dudado en acudir vestidos de negro y llevar paraguas para hacer una gran sombra en la plaza de Las Tendillas por la falta de lluvia. También han representado una muerte súbita por el clima en la ciudad. 

Con esta protesta, las organizaciones convocantes pretenden señalar al Gobierno central, a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento, "reprochándoles que no están tomando las medidas necesarias para evitar que el cambio climático supere los límites indicados por la ciencia que nos situarían en un punto de imposible retorno al equilibrio climático actual".