Un nutrido grupo de magistrados, jueces, fiscales y letrados de la Administración de Justicia se han concentrado en Córdoba para mostrar su rechazo al ataque sufrido por una jueza en Segovia, que en estos momentos se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de esta capital de la provincia situada en Castilla y León, con pronóstico estable.

Frente a la Ciudad de la Justicia de Córdoba se ha podido ver al presidente de la Audiencia Provincial, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, o al juez decano, Miguel Ángel Pareja, acompañados de otros magistrados, jueces y fiscales que han querido mostrar así su apoyo a María Sonsoles Sanchidrián, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción del municipio segoviano de Santa María la Real de Nieva.

Tal y como han indicado desde la Audiencia Provincial, esta concentración se ha puesto en marcha "en señal de protesta y repulsa con motivo de la agresión sufrida" por esta jueza "con motivo de su función judicial, al haber dictado una sentencia adversa contra su agresor".

El suceso se produjo este martes 1 de diciembre al mediodía, en las inmediaciones de los juzgados de Santa María la Real de Nieva, cuando un hombre atacó a la magistrada con un destornillador, después de que ésta emitiera contra él una sentencia por un asunto civil y lo condenara a pagar 1.000 euros. El hombre fue detenido por la Guardia Civil.

Las informaciones emitidas por la Subdelegación del Gobierno de Segovia ya han apuntado que la vida de la jueza no corre peligro, aunque lo que en un primer momento parecían ser daños leves se complicaron y la víctima sufrió un neumotórax, por lo que fue ingresada en la UCI.

Las concentraciones en apoyo a Sanchidrián y en repulsa al ataque se han sucedido prácticamente por todas las sedes judiciales de España. La Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Francisco de Vitoria, la Asociación de Juezas y Jueces por la Democracia y el Foro Judicial Independiente emitieron ayer un comunicado conjunto para mostrar "su condena más enérgica" contra este ataque.

"Cualquier ataque de este tipo, en la medida que se dirige, no solo a la persona sino a la función que ejerce, constituye también un ataque a las reglas básicas de nuestra convivencia y merece la repulsa de todos los ciudadanos", recordaron estas asociaciones.