Dos años de cárcel por llevar un testigo falso a un juicio sobre un accidente mortal

El siniestro se produjo el 26 de agosto de 2005 en la carretera del Higuerón a la altura del cruce con el Rosal del Rubio

Á. R.

01 de mayo 2010 - 01:00

El Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado a un año de prisión a un individuo implicado en un accidente mortal que presentó un testigo falso para intentar eludir su responsabilidad, y ha sentenciado a la misma pena a este individuo por un presunto delito de falso testimonio. La presentación de testigos de dudosa fiabilidad e incluso la rectificación de testimonios están a la orden del día en los juzgados, pero son pocas las veces en las que la Fiscalía ordena deducir testimonio para que se depuren responsabilidades.

Es lo que ocurrió el 22 de mayo de 2006 durante una vista oral celebrada ante el Juzgado de Instrucción número 3. En el banquillo de los acusados se sentó R. P. Z. por causar supuestamente un accidente mortal el 26 de agosto de 2005 en la carretera del Higuerón, a la altura del cruce con la urbanización Rosal del Rubio. El conductor fue condenado como autor de una falta de imprudencia leve con resultado de muerte y el juez acordó investigar un posible delito de falso testimonio.

La sentencia considera probado que R. P. Z., pese a conocer las consecuencias penales que podían derivarse de presentar testigos falsos, "se concertó con el otro acusado", F. J. M. R., que asistió al juicio "y tras prestar promesa de decir verdad" y escuchar los apercibimientos legales manifestó que el día del siniestro lo acompañaba en el coche.

Pero nadie lo identificó. La resolución recuerda que un testigo que aguardaba en la parada del autobús vio a un hombre -R. P. Z.- con una niña. El conductor dijo que procedía del restaurante donde trabajaba y se dirigía en el coche con su hija de 3 años, a la que iba a a dejar con sus padres que residen en una urbanización próxima. El testigo contestó a la defensa que no sabía si había alguien más dentro del vehículo, lo que, según la sentencia, "permite inferir con alta probabilidad de acierto que al conductor no le acompañaba en ese momento otro familiar o amigo porque, en ese caso y ante tan impactante suceso, lo lógico es que no permaneciera dentro del coche".

Otra persona que se encontraba en el lugar de los hechos recordó con contundencia que tras el siniestro "vio bajar al conductor con una niña y allí no había nadie más". Así lo narraron otros dos testigos más. La resolución condena a los dos individuos a un año de prisión y a una multa de 1.200 euros por falso testimonio.

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