El lince ya corre hacia el Zoo

El Zoológico de Córdoba tendrá una nueva especie: el lince ibérico. Este felino -más cercano evolutivamente al tigre que al gato doméstico- ha recortado durante siglos el horizonte de la Península con su silueta. A pesar de su desaparición casi absoluta de la geografía española durante el siglo XX, hoy en día se recupera -no sin esfuerzo- gracias al éxito de la cría en cautividad y a las reservas genéticas. Según el director del zoológico, Manuel Rojo, "el interés por traer a este emblemático animal no es reciente". Y es que desde 2015 se trabaja con la idea de que el lince ibérico venga al zoológico junto a la demás fauna endémica de la Península como el lobo, el jabalí, el quebrantahuesos, el oso pardo o el muflón.

"El año pasado surgieron problemas con los expedientes y hubo algunos errores en el procedimiento" que hicieron que se retrasara la llegada, relata el director. No obstante, "el programa está autorizado y sólo queda construir el recinto donde ubicarlo", explica Rojo, que es optimista y está seguro de que, para diciembre, los visitantes del parque "podrán tener un reencuentro con la realidad más emblemática de la fauna de la Península". Respecto a los linces, "se sabe que nos han asignado dos ejemplares que proceden de un centro de cría del programa Life Iberlince, aunque, seguramente, no será una pareja reproductiva", explica. "No está contemplado realizar proyectos de cría, la exhibición de los ejemplares es el principal objetivo", aclara el director, que además destaca que "estos animales representan una reserva genética".

En este sentido, el director recuerda que la principal labor de un zoológico, además de la conservación ecológica, es la de sensibilizar a la población ante la "importancia de nuestro entorno natural". Es por eso por lo que "la actividad educativa de los parques es esencial", comenta. "Porque debemos ser conscientes de que hay que implicarse en la mejora del hábitat natural del lince si queremos que este animal, tan cercano en el recuerdo de todos, siga coexistiendo en nuestros montes", añade. En esta línea, el director del parque apunta que "hace mucho tiempo que se reconoce la necesidad de proporcionar un bienestar a los animales en cautividad". "Ya no tenemos rejas y el espacio de cada animal es mayor en el zoológico", comenta, para insistir en que los requisitos ecológicos que se deben cumplir buscan "la mejora de los recintos" del parque.

Por ello, la temática utilizada en cada espacio no sólo tiene una función estética. "Se aspira a alcanzar una función pedagógica y de sensibilización", dice. En el caso de los linces, "el nuevo recinto va a ser una zona grande y potente que se ubicará en la frontera con los osos", explica. "Estará ambientado en el paraje de Andújar, el ubicado entre Jaén y Córdoba", continúa Rojo, que recuerda que fue en "nuestra provincia donde se reintrodujo el lince por primera vez". Además de la labor de divulgación naturalista, "el zoológico cumple un papel muy importante en el terreno científico", dice.

Tiene muy "buena relación con la Facultad de Veterinaria", apunta. "Ofrece la oportunidad a los estudiantes en prácticas de entrar en contacto con numerosas especies con los que pueden realizar sus investigaciones", añade. Y todo el trabajo que se realiza con los primos nórdicos del felino ibérico, el lince boreal, "conlleva un campo de estudio previo aplicable al lince de la península", precisa. Asimismo, la labor del parque comprende una función de "altavoz ecológico" y la llegada del lince ibérico "significa la recuperación de esa cercanía afectiva del hombre con este animal" al que hay que proteger junto con su ecosistema. Y es que, "a pesar de que se ha dado con la clave de la cría en cautividad, se necesita recuperar los espacios naturales de estos vecinos moteados", reitera. Ya Félix Rodríguez de la Fuente advertía en su mítico programa de televisión El hombre y la Tierra sobre la amenaza de la desaparición de los parajes de España de este animal de cola recortada y orejas en pico.

El principal enemigo de este felino es el hombre, pues el mayor número de las muertes se producen "por atropellos y a envenenamiento", concluye el director. Y es que el lince ibérico está catalogado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo.