Karamatou ha recuperado la sonrisa, si es que alguna vez la perdió. Es lo que tienen los niños, inocentes de por sí, capaces de poner siempre una buena cara incluso ante los momentos de dificultad. Con apenas cinco años, esta niña de Benín, un pequeño país al oeste de África, ha emprendido su viaje de regreso después de tres meses en Córdoba que le han servido para ser intervenida de una cardiopatía.

Karamatou llegó el pasado mes de marzo a Córdoba gracias al programa Viaje hacia la Vida de la Fundación Tierra de hombres y durante su estancia ha estado con Toñi y Luis, su familia de acogida, que han resultado claves para que su periodo de recuperación fuera más feliz. En su viaje de vuelta a Benín, la pequeña se lleva de vuelta, además, un gran cargamento de mascarillas recogidas entre todos los voluntarios y amigos de la ciudad, que han hecho un gran esfuerzo estos últimos días, y otras donadas por la empresa Moloon.

En su regreso a casa, ha pasado de nuevo por Madrid, donde ha sido recibida por Mariela y Paco, otra de las familias de acogida de la fundación, y Marisol, una recién estrenada voluntaria de Aviación Sin Fronteras, que se ha encargado de su acompañamiento hasta París.

Este viaje hacia la vida emprendido ahora por la pequeña Karamatou es posible gracias a la colaboración de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, a través de su delegación territorial en Córdoba y el excelente trabajo del equipo de profesionales sanitarios del Hospital Universitario Reina Sofía. Asimismo, el programa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba que, a través de su Delegación de Cooperación y Solidaridad, viene respaldando su ejecución mediante convenio de colaboración desde 2012.  Además, hay que destacar la gran labor desinteresada de todo el voluntariado de la ciudad, ya que sin su apoyo no sería posible que desempeña Tierra de hombres.

Dentro de los programas de Salud que lleva a cabo Tdh en el mundo, se encuentra Atenciones Médicas Especializadas Viaje hacia la Vida, que facilita desde 1994 el traslado a España de niños y niñas procedentes de países africanos con un bajo índice de desarrollo -Togo, Benín, Mauritania, Senegal, Marruecos, Malí y Guinea Conakry- para ser intervenidos de diferentes y graves patologías como cardiopatías, traumatológicas, urologías, quemados, oftalmología o maxilofacial, por carecer en sus países de origen de las infraestructuras sanitarias especializadas y de los recursos necesarios para su tratamiento.

Hasta el momento cerca de 800 menores han podido recuperar su salud en España y están de vuelta con sus familias de origen, gracias a una gran cadena solidaria en la que colaboran hospitales de la sanidad pública y privada del país, equipos médicos, familias que les acogen durante su estancia en España o  voluntarios que acompañan a los menores mientras están hospitalizados.

La pequeña, antes de partir en su viaje de regreso.

También hay que destacar el apoyo de la ONG Aviación Sin Fronteras, cuyos voluntarios se encargan de trasladar a los niños tanto en la venida a España como de regreso a su país de origen, y el de entidades, instituciones como el Ayuntamiento de Córdoba, Fundación Probitas, Abbott, Reale Seguros, Rafaelhoteles, Delikia, Obra Social La Caixa, otras empresas y socios de Tdh con sus donaciones.

Son ya 48 los niños y niñas que han sido trasladados e intervenidos desde que el programa se puso en marcha en Córdoba en 2010 y que, gracias a esta cadena de solidaridad, pueden afrontar su futuro con la esperanza de una vida con salud y dignidad. El último viaje hacia la vida lo ha hecho ahora la pequeña Karamatou, pero la Fundación Tierra de Hombres recuerda que para dar continuidad a su programa necesita el apoyo de familias que quieran acoger a los niños y personas /empresas que quieran aportar donaciones. Todo sea por ver más sonrisas como las de esta pequeña ya de regreso a Benín.