La Fiscalía ha solicitado cuatro años de prisión y 2.700 euros de multa para un hombre (J. J. B.) de Santaella acusado de cometer un delito de apropiación indebida por quedarse con el dinero de las hipotecas de sus clientes. Según relata la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso el Día, cuatro personas firmaron un contrato de compraventa con el acusado, que era el administrador de una empresa.

El mismo escrito de la Fiscalía expone que en dichos contratos se estipuló que el precio de la compraventa se abonaría en diversos pagos que tendrían lugar sucesivamente hasta el momento de la elevación a escritura pública y el resto mediante subrogación en la hipoteca. A lo largo de 2006, los compradores entregaron al acusado diversas cantidades y éste se comprometió a cancelar las hipotecas que gravaban cada una de las viviendas, de forma que correría con los gastos que derivaran de las mismas.

El acusado, supuestamente, "lejos de cancelar dichas hipotecas" con el precio recibido por los compradores y que iba destinado a dicha finalidad, incorporó a su patrimonio las cantidades entregadas. Por ello, la Fiscalía considera que se cometió un delito continuado de apropiación indebida por lo que solicita cuatro años de cárcel para el acusado.