El hombre acusado de matar a otro en septiembre de 2017 en un patio de Las Moreras ha alegado durante el juicio que fue en defensa propia mientras le pegaban una paliza. El juicio con jurado ha arrancado hoy y durante su alegato, el acusado ha contado que conocía a la víctima desde hace años y su relación no había acabado bien por problemas con las drogas.

El día de los hechos, el 2 de septiembre de 2017, el procesado acudió a comprar droga a un patio de Las Moreras, según ha relatado él mismo. El acusado ha asegurado que es "drogadicto" y "alcohólico" y que durante el día del suceso tenía "el mono" y había consumido anís y varias latas de cerveza.

Según el procesado, ese día, el fallecido junto a otras tres personas le da "una paliza" y ha añadido que no fue al hospital porque "el mono era más grande". En el mismo relato ha manifestado que estuvo una hora y media intentando conseguir droga y que volvió al mismo patio donde supuestamente recibió la paliza porque había una mujer que podía facilitársela.

Ahí fue cuando, supuestamente, el mismo grupo de antes (donde se encontraba la víctima) volvió a propinarle una paliza. Durante la reyerta, siempre según el acusado, "se les cae un cuchillo" y él, para defenderse, lo empuña y asesta una puñalada "con tan mala suerte de que muere". Tras ello, sale corriendo del lugar de los hechos, tira el cuchillo y se encuentra con su hijo al que le dice que coja a su familia "y se vayan de Córdoba".

La Fiscalía acusa al procesado de un delito de homicidio, mientras que la acusación particular lo considera asesinato y también ha acusado al hijo. La defensa ha pedido la absolución por eximente de legítima defensa. En cualquier caso, el acusado ha reconocido que asestó la puñalada por lo que la defensa reconoce a su vez el homicidio y pide especiales circunstancias como que colaboró con la autoridad y que iba bajo el efecto de sustancias estupefacientes y pide que se considere la atenuante de arrebato.