La joyería muestra las tendencias en plata, oro y piedras preciosas en Madrid

Iberjoya es uno de los escaparates más importantes para el sector y la Asociación Provincial de Joyeros aprovecha cada edición de esta feria -que se celebra hasta hoy en Madrid- para presentar sus últimas tendencias. En esta ocasión, la joyería local ha llevado sus últimas creaciones en plata, oro y en piedras preciosas. En esta cita, los fabricantes comercializan productos para la campaña de Navidad, que comenzará en apenas un par de meses. Iberjoya es, además, uno de los mejores lugares para que las empresas encuentren nuevas vías para la expansión de sus negocios.

El secretario general de la Asociación Provincial de Plateros, Relojeros y Joyeros, Rafael Rodríguez Aparicio, destacó ayer la importancia de esta feria de joyería artesanal, relojes y orfebrería y reconoció que hasta el momento "hay movimiento de profesionales". Rodríguez Aparicio indicó también que tienen gran confianza en los resultados de esta muestra y mostró su esperanza en que se produzca un mayor número de acuerdos y movimientos profesionales "a corto plazo".

La feria madrileña cuenta esta año con la asistencia de 110 expositores, de los que la joyería cordobesa ocupa 33; un buen número, que hace que la presencia de los productos locales sea más que evidente. Eso sí, las piezas cordobesas tienen como competencia a la de empresas europeas llegadas de Alemania, Bélgica, Grecia, Italia, Portugal y Suiza, así como compañías procedentes de India, México y Turquía. A todas ellas se suman importantes firmas bolivianas del sector joyero, a las que la organización ha dado una especial relevancia en esta nueva edición, según informó Ifema.

Rodríguez Aparicio también aludió a una de las singularidades de la joyería de Córdoba. La peculiaridad, apuntó, es que las piezas que se fabrican "son de poco peso, por lo que su precio es menor, aunque no su calidad". La crisis que atraviesa el sector fue otro de los puntos que abordó el secretario de la Asociación Provincial de Joyeros. A su juicio, no sólo es una sino dos las crisis a las que tiene que hacer frente y la económica es una de ellas. No en vano, continuó, el precio del kilo de oro es de 43.000 euros, lo que supone un gran desembolso inicial para el joyero.

A pesar de este elevado precio, Rodríguez Aparicio apuntó también que el consumidor ha cambiado su percepción acerca del oro, ya que "se ha dado cuenta de que es un valor refugio y una inversión segura". La otra crisis del sector joyero a la que aludió Rodríguez Aparicio fue a la de la moda, aunque parece que poco a poco se va superando por esta nueva revalorización del oro, que hace que el consumidor compre más.