En el 50 aniversario de la Universidad de Córdoba, el lema Patrimonio Colectivo cobra más sentido que nunca. Así lo siente el rector, José Carlos Gómez Villamandos, que vive sus últimos días al frente de la institución -el pasado mayo resultó electo Manuel Torralbo- tras ocho años de mandato en la institución académica. Y lo manifiesta, entre otras cosas, por el "papel fundamental" que juegan hoy en día en el ámbito educativo los alumnos del barrio de Las Palmeras, gracias a los que la universidad es "más abierta".

En esa clave de despedida que encaja perfectamente con el cierre del curso universitario, Villamandos y la vicerrectora de Políticas Inclusivas, Rosario Mérida, han clausurado la cuarta edición del Programa Palmeras, financiado por la UCO y la Fundación la Caixa, que permite a jóvenes de este barrio periférico de Córdoba permanecer y promocionar en el mundo universitario y luchar contra el absentismo y fracaso académico en zonas de exclusión. En total han sido 12 los alumnos beneficiados con la beca durante este curso, una cifra que ha ido aumentando considerable desde el primer año que se puso en marcha el proyecto, en 2018, cuando se ayudó a tres alumnos. 

Ellos son los "verdaderos protagonistas", el "presente y futuro", "capaces de dar un nuevo impulso al barrio", ha destacado Mérida, una de las principales impulsoras de este programa hace cuatro años, y a quien se le ha reconocido su "implicación" y haber puesto "el listón muy alto" en el cargo que ahora deja en manos de Sara Pinzi, próxima vicerrectora en materia de inclusión, y a la que Mérida ha invitado a que continúe con el proyecto en dicho barrio.

En representación de los alumnos becados ha tomado la palabra Antonio Ortiz, estudiante de Integración Social, que repite por tercer año en el programa. A su satisfacción por haber terminado un curso que "se ha hecho largo y duro", Ortiz ha sumado su gratitud con todas las entidades que hacen posible esta oportunidad.

"Los de Las Palmeras venimos pisando fuerte y tenemos nuestro futuro cogido por las manos", ha afirmado. En su discurso ha apelado al espíritu de un barrio donde "no nos pensamos rendir jamás y si hay algo que nos cuesta luchamos por ello". Sobre los prejuicios, ha reconocido que "estamos orgullosos de nuestras familias y gracias a ellas somos como somos; nos apoyan más que nadie y tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano por ellas", ha concluido, convencido de no dejar pasar la oportunidad que le han brindado.

De parte de las familias, Francisca Repullo Rojas, madre de una de las alumnas becadas, ha mostrado su agradecimiento a esta iniciativa de la UCO que, en conexión con el Plan Integral de Palmeras, posibilita que "nuestros hijos tengan la oportunidad de continuar sus estudios y poder ser profesionales, ya que muchos de nuestros jóvenes, sin este apoyo, no podrían ni plantearse esa posibilidad". 

Además de la ayuda económica de las entidades, pilar básico para ejecutar estas acciones, nada sería posible sin la colaboración de la Asociación Vecinal Unión y Esperanza de Las Palmeras, así como el trabajo que hay detrás de su presidente, Luis Maya, que además de ser calificado como un "ejemplo" en Córdoba por parte del presidente del Consejo Social, Francisco Muñoz Usano, también deber ser un "referente" en quien los jóvenes del barrio puedan fijarse. Por su lado, Maya ha agradecido a las entidades colaboradoras, y en especial a la UCO, el haber colaborado para que el Plan de Desarrollo Integral elaborado por los vecinos sea, en algunos ámbitos, "una realidad que aporte luz al barrio".

José Carlos Gómez Villamandos recibe la placa de parte de Luis Maya, ante la mirada de Francisco Muñoz.

Como muestra de ello, Maya ha entregado una placa conmemorativa al rector José Carlos Gómez Villamandos por "apostar por nosotros y estar al lado del barrio", mientras que el rector la ha recibido emocionado: "Estas cosas son las que llegan al corazón". Además, Villamandos se ha referido a la alianza público-privada como motor de que se haga realidad esa "transformación social".