La inversión en obra pública ha crecido más de un 62% en Córdoba durante el último año, hasta alcanzar los 321,4 millones de euros, una cifra que deja muy lejos los apenas 198,2 millones de 2021. De esta forma, la aportación de la provincia al total invertido en Andalucía se queda en el 9,4%, en una situación intermedia y distante de provincias como Málaga, Sevilla, Almería y Cádiz, todas en dobles dígitos, aunque por encima del resto. El gasto de los contratos de las diferentes administraciones en la región llegó a 3.434,6 millones, con un crecimiento anual del 23% que deja atrás la caída sufrida en 2020 por la irrupción de la pandemia.

En el incremento anotado en Córdoba ha tenido mucho que ver el notable aumento de la aportación durante el pasado ejercicio del Gobierno Central y la Junta de Andalucía -ambos pasan de los 100 millones, con peso mayor del Ejecutivo andaluz-, pues tanto la Diputación como los distintos ayuntamientos han continuado en cifras similares, según los datos aportados a El Día por el Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop). De hecho, de los mismos se desprende que los consistorios cordobeses son los que menos invierten en infraestructuras en su provincia, junto a los de Jaén.

Así, el informe refleja que la inversión de los ayuntamientos ascendió a 63,6 millones de euros, con una caída respecto al año anterior de un 5,9% (en 2021 el gasto fue de 67,6, por los 74,9 de 2020). Tira del carro el consistorio de la capital, con un gasto de más de 24 millones, por delante de los de Fernán Núñez y Montilla, que superan ambos por poco los tres millones que rozan los de Priego de Córdoba y Lucena. Como dato positivo, según señala Ceacop, más del 83% de los proyectos los ejecutan empresas andaluzas. 

Algo que repite la Junta, que pasa por ser el primer organismo por volumen de inversión en Córdoba, con un gasto de 119 millones de euros que dobla el del año anterior (crecimiento del 98%). Las principales infraestructuras corresponden a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, que ha hecho una importante inversión en todas las provincias en materia hídrica, siendo los proyectos de agrupación de vertidos y depuración de aguas en varios municipios la partida de mayor dotación presupuestaria.

Pero para crecimiento inversor, el experimentado desde el Gobierno de España y sus distintos ministerios, que alcanza el 233% tras pasar de un gasto de apenas 30 millones a los 110 destinados a infraestructuras en 2022 en la provincia. Su principal actuación corresponde al proyecto constructivo y de ejecución del by pass de Almodóvar del Río para conectar la Línea de Alta Velocidad entre Sevilla y Málaga sin necesidad de entrar en la estación de Córdoba, que tiene una partida de 14 millones de euros. Ceacop destaca en este caso que, en el global de Andalucía, apenas el 23% de estos proyectos los hacen compañías andaluzas.

La cuarta administración en gasto es la Diputación, que en el último balance tuvo un gasto de 25,6 millones con una disminución del 26% respecto al año anterior, cuando el rozó los 35. Apenas significativa son las partidas destinadas a obra pública por las universidades -un millón, en línea a lo invertido un año antes- y el apartado de otros, que esta vez se quedó en 1,1 millones cuando en 2021 estuvo cerca de los dos. Entre todos los organismos, el total de obras adjudicadas rondó las 600, si bien muchas otras salieron a licitación y aún siguen pendientes de resolución -caso de la de mayor presupuesto, el tanque de tormentas de Emacsa en el Balcón del Guadalquivir- o simplemente ya quedaron desiertas.

Presentación del proyecto del tanque de tormentas de Emacsa, en octubre de 2020.

Casi medio centenar de obras desiertas

Porque como informa Ceacop, "el alza desorbitado de los materiales", unido al "aumento de los costes energéticos y la invasión de Ucrania", ha provocado que sean muchas las obras que han quedado sin adjudicar en el pasado ejercicio. La asociación detalla que en Andalucía ha sido un 5% de los contratos los que han quedado desiertos, lo que supone una cantidad en torno a los 240 millones (un 182% más que en 2021).

Córdoba, sin embargo, no está entre las provincias más afectadas. En concreto, el pasado año se quedaron desiertas 44 obras, por un valor de 14,10 millones de euros. Las administraciones más afectadas fueron los ayuntamientos (9,97), seguidos por la Diputación (casi 3,7). De forma testimonial aparecen el Gobierno (unos 40.000 euros) y la Junta (20.000), mientras que el grupo de otros aglutina cerca de 375.000 euros.

La obra pública de mayor presupuesto que no ha tenido candidatos en la provincia fue licitada por la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa). Se trata de la fase dos -de las cuatro de que consta el proyecto final- de la obra modernización y mejora de la primera conducción de abastecimiento de agua a la ciudad, con la que se pretende aumentar la garantía de abastecimiento y capacidad de transporte de agua bruta. El presupuesto base de licitación ascendía a 3,1 millones de euros.

Lejos de los números de Córdoba están Cádiz, la provincia de largo más afectada al sumar obras sin adjudicar por valor de más de 76 millones de euros, seguidas de Sevilla (48,3) y Málaga (44,1). También por encima de la provincia cordobesa se sitúa Huelva (18,1), mientras que ligeramente por debajo, y prácticamente en un pañuelo, quedan Almería (12,8), Granada (12,2) y Jaén (11,2). A nivel regional, las obras desiertas suman algo más de 237 millones, con los ayuntamientos y el Gobierno central a la cabeza.