Una inscripción encontrada en un proyectil, hallado en Montilla, vincula la ciudad íbero-romana de Ipsca, situada en el término municipal de Baena con la Guerra de Hispania. La singularidad del proyectil está en dos inscripciones en relieve y en letras capitales que presenta en sentido longitudinal y en lados opuestos. En una de las inscripciones se lee IPSCA y en la otra CAES(AR), según ha explicado este viernes el Ayuntamiento de Baena.

Este descubrimiento se ha publicado en la revista científica Zephyrus de la Universidad de Salamanca con el título En torno al Bellum Hispaniense y las glandes inscriptae de Hispania. Un nuevo proyectil con inscripción cesariana procedente de Montilla. El artículo se basa en un estudio del arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Baena, José Antonio Morena, en colaboración con Antonio Moreno, del Museo Arqueológico de Cabra y Javier Moralejo y Jesús Robles, de la Universidad Autónoma de Madrid.

Los autores consideran que estamos ante un unicum, es decir, un objeto del que no se conoce otro igual, porque "es la primera vez que se encuentra un proyectil de plomo con el nombre de Julio César". También es "la primera vez que se documenta en este tipo de piezas el nombre de la ciudad ibero-romana de Ipsca, situada en el término municipal de Baena, a unos 19 kilómetros del lugar donde se encontró el proyectil".Asimismo "es la primera mención explícita a una ciudad del periodo en Hispania y en el corpus de glandes inscriptae con inscripción latina conocido hasta la fecha".

El proyectil tiene forma de bellota, con los extremos apuntados, que mide 4,5 centímetros de longitud, 2 de anchura y 1,7 de altura con un peso de 71,1 gramos lo que permite "situar cronológicamente la pieza en el contexto de las guerras civiles romanas de Hispania a lo largo del siglo I antes de Cristo."

José Antonio Morena ha señalado que "las inscripciones plasman de manera muy concreta y específica la vinculación entre César y la ciudad íbero-romana y nos sugieren que se habría producido un enfrentamiento entre cesarianos y pompeyanos en la zona de Montilla".

Sin embargo, no es posible asegurar si fue un combate más entre ambos ejércitos previo a la batalla final o si corresponde a "esa decisiva batalla de Munda (17 de marzo del año 45 antes de Cristo), como propusieron en su día Sánchez Molero, Stoffel o Schulten, entre otros muchos, aunque también se ha planteado que dicho escenario podría ubicarse en la campiña sevillana".