Servicios Sociales

El nuevo ingreso para la infancia y la inclusión de Andalucía será compatible con el empleo

  • La consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, destaca en una jornada en la Universidad de Córdoba, que la prestación que sustituirá a la Renta Mínima busca superar el modelo asistencialista

Rocío Ruiz, en el centro de la imagen, antes de inaugurar las jornadas en el Rectorado.

Rocío Ruiz, en el centro de la imagen, antes de inaugurar las jornadas en el Rectorado.

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, considera que el nuevo ingreso para la infancia y la inclusión (IPII) supondrá un cambio de paradigma en las políticas sociales de la comunidad, y permitirá avanzar hacia un modelo de inclusión y con estímulos para el empleo frente a anteriores fórmulas asistencialistas. Así, según ha avanzado, esta prestación será compatible con un puesto de trabajo, “e incidirá en la formación y la educación, a través de itinerarios individualizados, para ofrecer a estas personas un proyecto de vida”.

Ruiz ha participado en la Universidad de Córdoba (UCO) en las Jornadas Prestaciones y Programas de Garantía de Ingresos, organizadas por la Consejería para analizar con expertos de otras regiones, y en base a criterios científicos y prácticos, cuáles deben ser las características de este tipo de prestaciones para lograr una mayor eficacia, así como las nuevas demandas de la población en situación de riesgo o exclusión para que cualquier programa de garantías de ingresos sea útil y alcance al mayor número posible de personas que lo necesitan.

Durante su intervención, Ruiz ha insistido en que “el objetivo último de cualquier política pública de renta mínima o de garantía de ingresos debe ser la emancipación de las personas a través del empleo, para conseguir así una vida autónoma y plena, rompiendo la cronificación de la pobreza y la dependencia del asistencialismo”. Una fórmula, ha dicho, que ya se ha empezado a aplicar en la Estrategia Regional Eracis, “cofinanciada con fondos europeos y que ha sido todo un éxito”.

Así, se han invertido 150 millones de euros en zonas desfavorecidas de Andalucía, que han permitido que más de 33.000 andaluces hayan conseguido un proyecto de vida a través de itinerarios de inserción personalizados.

La consejera, que ha estado acompañada por el secretario general de Políticas Sociales, Voluntariado y Conciliación, Daniel Salvatierra, y el director general de Servicios Sociales, Francisco Vidal, ha señalado que “el combate contra la pobreza severa, contra la vulnerabilidad y la exclusión ha sido una de nuestras prioridades desde el primer momento”. Y se ha referido al informe elaborado por la Fundación Iseak, que pone en valor el modelo implantado por la Junta y abunda en la necesidad de avanzar a través del empleo en la igualdad de oportunidades como vía más eficaz contra la exclusión.

“Las herramientas que se han utilizado hasta ahora no han funcionado, como se ha podido comprobar”, ha aseverado y ha recordado que “cuando llegamos al Gobierno nos encontramos con una Renta Mínima que se había hecho deprisa, sin consensuar, convertida en una prestación farragosa y con trámites inasumibles que hemos podido mejorar pero que todavía resulta insuficiente”.

“Hemos visto cómo el Estado ha hecho lo mismo con el Ingreso Mínimo Vital, que según describe el informe de la Fundación, solo cubre al 25% de los hogares que lo necesitan en Andalucía, y es completamente insuficiente para las familias con hijos e hijas a su cargo”, ha añadido.

Ruiz ha insistido en que la pobreza severa en Andalucía, que afecta al 10% de la población, hay que atajarla desde la educación y la inclusión, premisas bajo las que se ha diseñado el IPII, que sustituirá a la Renta Mínima de Inserción Social de Andalucía y cuyo borrador de decreto ya se ha terminado. Así, en breve comenzará su proceso de tramitación y consenso con el resto de formaciones políticas y entidades y agentes sociales.

Itinerarios formativos 

Una persona que abandona el sistema educativo está abocada al fracaso”, ha considerado la consejera, para defender la apuesta andaluza por un modelo que vaya más allá del asistencialismo y procure a las personas un proyecto de vida. “Sólo desde perspectivas que aboguen por la inclusión, la educación, la superación de las barreras sociales y sobre todo, la incorporación al mercado laboral, podremos dejar atrás esos datos de exclusión que nos avergüenzan como sociedad”, ha señalado.

Según ha adelantado, este nuevo ingreso abordará los recursos económicos para que las personas puedan salir de una situación de exclusión, cubriendo sus necesidades básicas para facilitar su desarrollo integral. “Pero lo más novedoso e importante, es que incluye itinerarios formativos y un proyecto individualizado de inserción social y laboral para que todos los andaluces y andaluzas tengan las mismas oportunidades”, ha asegurado.

El IPII será además compatible con un puesto de trabajo, de tal manera que “no será desincentivador del empleo”, ha indicado, apuntando además que “la crisis ha derivado en una nueva tipología de clase social, la de trabajadores pobres o familias que, a pesar de contar con un trabajo no superan el umbral de la pobreza”.

El nuevo ingreso, además, pone el acento en la infancia con el objetivo de reducir los índices de pobreza infantil, erradicar la marginación y la desigualdad y garantizar la atención a las situaciones de exclusión social.

Así, favorecerá a familias con menores a cargo, familias monoparentales, y a aquellos colectivos que han quedado excluidos del Ingreso Mínimo Vital del Gobierno central, como la población menor de 23 años, entre los que se encuentran por ejemplo los jóvenes ex tutelados. Y permitirá alcanzar a un mayor volumen de población en situación de vulnerabilidad “frente las carencias y exclusiones del actual Ingreso Mínimo Vital promocionado por el Gobierno central o la complejidad burocrática de la Renta Mínima de Inserción aprobada por el anterior Gobierno andaluz”.

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