La fiesta en la que participó el príncipe Joaquín de Bélgica en Córdoba capital no fue tan numerosa como en un principio se determinó. El Cuerpo Nacional de Policía ha concluido que no participaron 27 personas en el encuentro, celebrado en un chalé del Brillante, sino que se habrían producido sendos eventos en una finca de Hornachuelos y en la vivienda de la capital, como ha avanzado este viernes el ABC Córdoba.

Según este informe policial, que aún no conoce la Subdelegación del Gobierno, el primer encuentro habría sido una merienda en la finca familiar de la joven en Hornachuelos el lunes 25 de mayo. Habrían asistido una docena de personas. El martes 26, se habría celebrado en el chalé del Brillante la segunda cita, con unas 15 personas, amigos de la pareja. Así, no se habría rebasado el aforo establecido para la fase 2 de la desescalada, establecido en 15 personas.

Fue la Junta de Andalucía la que comunicó a la Subdelegación del Gobierno el caso y aseguró que se había producido en el marco de una reunión de 27 personas que se celebró el martes en una vivienda. Como consecuencia de ello, la subdelegada, Rafaela Valenzuela, puso el caso en conocimiento de la Policía Nacional, que inició una investigación para determinar las posibles irregularidades que se hubieran podido cometer.

Varios medios belgas desvelaron más tarde que quien había dado positivo PCR por covid-19 era Joaquín de Bélgica, hijo de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo, y aseguraron que las personas puestas en cuarentena habían participado en una fiesta con él.

Fuentes del Palacio Real belga confirmaron que el príncipe Joaquín, hijo de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo, se desplazó a España el 24 de mayo en un vuelo comercial y con un permiso de entrada en el país, pese a las restricciones por la pandemia, debido que realiza unas prácticas empresariales allí.