Un informe de la Junta constata que los polígonos están anticuados

Cinco de los seis polígonos de gran dimensión con los que cuenta Córdoba carecen de espacio libre y además precisan de una reforma integral. Al menos, esa es la principal conclusión a la que llega el estudio Territorio y Empresas que acaba de publicar la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), compañía que depende de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta. El informe, no obstante, confía en que la escasez de suelo industrial se resuelva en los próximos años, ya que augura que a corto-medio plazo está previsto que se duplique la oferta de macropolígonos, que son los que superan las 25 hectáreas, con otros cinco más. En concreto, se refiere el estudio a los proyectos de la Carretera de Palma, cuya construcción está a punto de comenzar; al Centro de Transportes y el Parque Tecnológico Rabanales 21, que se encuentran en fase de ejecución; y a los de La Rinconada y El Álamo, que están proyectados y en trámites pero que no podrán ser una realidad a corto plazo.

El estudio también analiza en un gráfico el grado de ocupación que tiene actualmente cada uno de los polígonos de la capital con los calificativos de alta, media y baja. Y lo significativo es que de los once de mayor tamaño que existen en la ciudad sólo hay dos que se consideren escasamente ocupados: el del arroyo Pedroches y el de Fontanar de Quintos. Los demás se encuentran todos con una ocupación media o alta, aunque la mayoría tienen este último calificativo. O sea, que están colmatados y no pueden por tanto ofrecer suelo a nuevas empresas que quieran instalarse en la ciudad. Esas zonas industriales que están ya prácticamente ocupadas al cien por cien son Las Quemadas (que es por ahora el polígono más grande de la ciudad con 201,9 hectáreas), La Torrecilla, Tecnocórdoba, Chinales, Amargacena, San Carlos, El Granadal, Los Ángeles y Quemadillas.

En total, y según el dossier de EPSA, Córdoba capital cuenta desde la apertura del Parque Joyero con 534 hectáreas de polígonos industriales y con 361 en proyecto, mientras que en 1994 tenía una cifra no muy inferior: 460. Esta variación contrasta con la que se ha registrado en las otras ciudades más industrial de la provincia, Lucena y Puente Genil, donde se ha pasado de tener 154 hectáreas en 1994 a tener 249 poco más de diez años después y de 51 a 261, respectivamente.

En la localidad lucentina, además, también se está trabajando en una gran ampliación de los espacios disponibles para empresas e industrias y muestra de ello es que según el informe los polígonos proyectados para los próximos años acaparan 230 hectáreas. Esta dispar evolución registrada entre Córdoba y Lucena, a lo que se une la expansión económica de otros municipios cercanos a la ciudad como Fuente Palmera y La Carlota, ha hecho que Córdoba tenga ahora el 30,6 por ciento del suelo industrial de la provincia, cuando hace ahora dos lustros acaparaba el 49,6.