Un incendio provoca el desalojo de un bloque de pisos en Ollerías

Unas 20 familias que residen en el número 45 de la avenida de las Ollerías fueron desalojadas ayer por el incendio que se produjo en este bloque de viviendas a las 09:00. Las llamas, que se iniciaron en la tercera planta del inmueble, también provocaron que dos personas -un varón y una mujer de unos 78 años- tuvieran que ser trasladados hasta el servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía por la inhalación de humo, aunque sus lesiones no presentaron gravedad alguna.

El incidente, según informaron desde la Policía Local, se originó en uno de los pisos de la tercera planta donde residen F. C. C., un hombre de 44 años, y su hija, G. C. G., de 15, que no resultaron heridos. Ambos estaban dormidos y se despertaron al "escuchar la caída de los azulejos del cuarto de baño", explicaron desde la Policía Local, que no pudo confirmar las causas de las llamas. No obstante, las primeras hipótesis apuntan a un cortocircuito en el salón de la vivienda como origen del fuego, cuyas llamas y, sobre todo, el humo, obligaron a los residentes en la cuarta y quinta plantas del edificio a refugiarse en la azotea.

Josefina fue una de las vecinas que se guareció allí hasta que llegaron los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios (SEIS). "Me acababa de duchar, he olido a humo y nos hemos ido a la azotea porque no podíamos bajar", explicó, mientras esperaba a contar con la aprobación de los bomberos para poder acceder a su casa. A pocos metros del bloque, la Asociación de Parkinson de Córdoba (Aparcor) cuenta con un local, en el que una decena de los vecinos afectados por el incendio fueron alojados mientras los bomberos lo sofocaban.

En el mismo edificio se encuentra el Hostal Ronda, que ocupa las dos primeras plantas. Su encargado, José Enríquez Muñoz, detalló que "a las 08:55, el salón del piso ya estaba ardiendo", y añadió que lo primero que hizo fue llamar a los bomberos. En el hostal había ayer una quincena de huéspedes, de los que "diez ya se había ido a esa hora a trabajar", explicó. Apuntó también que tras avisar a los efectivos del SEIS se encargó de llamar a los cinco clientes restantes. Uno de ellos fue Francisco Carrascosa, quien restó importancia al suceso y destacó el "buen" trabajo realizado por los bomberos y la Policía.

En un principio, María de Luz Ruiz Calderón, otra de las vecinas afectadas por el incendio, creyó que "era un choque de coches, pero luego subí la persiana del salón vi el humo y el fuego", describió. La mujer, que vive justo encima del piso incendiado, reconoció haber pasado "miedo, ya que ha sido un susto tremendo", como el que se llevaron numerosos vecinos de los pisos colindantes.