Economía

Nuevo impuesto al plástico: así afecta a los precios de los alimentos

Un operario envasa un producto en un recipiente de plástico.

Un operario envasa un producto en un recipiente de plástico. / Europa Press

El año 2023 arrancó con la implantación del Gobierno de España del Real Decreto que establece que el IVA en productos de alimentación básica (legumbres, patatas y otros tubérculos, leche, queso, huevos, verduras, frutas, cereales, pan y harinas panificables) se reducen del 4% al 0%. En productos básicos como la pasta y el aceite, el IVA ha quedado reducido del 10% al 5%, mientras que en la carne y el pescado el nivel de tributos se mantiene intacto pese a ser también esenciales.

Se trata de una medida que rebaja el precio final de grandes compras, aunque de manera prácticamente imperceptible como han avisado consumidores y comerciantes de Córdoba consultados por el Día. La Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) advierte de que los costes de producción se mantienen altos y "nadie sabe cómo van a evolucionar los precios". Pero además, el año comienza con la entrada en vigor de un nuevo impuesto que contrarresta a la rebaja del IVA en productos básicos.

Esta nueva tasa sumará 45 céntimos por kilogramo de peso de plástico no reutilizable a los productos que lo contengan y que entran en la normativa. La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) advirtió acerca del impacto que tendrá esta tasa, que permitirá al Gobierno recaudar 690 millones de euros, mientras que invertirá 661 millones en el plan anticrisis de la reducción de IVA en productos básicos.

"El impacto directo del impuesto está estimado en 690 millones de euros para toda la cadena de valor del envase en sectores de consumo, con una incidencia muy amplia en todo el sector agroalimentario. Solo para Asedas, calculamos que este impacto directo es podría ser de unos 30 millones de euros por año", explica la asociación nacional, que advierte de que ya existe "un alto coste difícil de cuantificar relacionado con la gestión administrativa y burocrática para llevar a cabo las obligaciones de un impuesto que implica casuísticas muy diferentes y agentes nacionales e internacionales".

Un coste sería, por ejemplo y como añade Asedas, los operadores que están diseñando sistemas informáticos ad hoc que incluyan la cuantificación del plástico utilizado y sus derivadas de cara a este impuesto que solo existe en España, ya que Italia, el otro país que lo mantenía, lo ha retrasado al menos un año, lo que, como asegura la asociación, "supone una desventaja competitiva para España respecto al resto de países europeos".

El director general CAEA, Álvaro González Zafra, recalca que nuevo impuesto al plástico no reutilizable que "pagarán fabricantes y distribuidores" llega en "un momento muy inoportuno" porque incrementa los ya elevados costes de los productos. De hecho, desde la distribución comercial ya habían solicitado rebajas fiscales para afrontar los incrementos de los costes derivados de la inflación antes de que se implantara este nuevo impuesto.

Como destaca González, aunque la bajada del IVA "alivia el bolsillo del consumidor, la subida de precios es independiente a la bajada del IVA, que puede rebajar el IPC, pero los costes de producción se mantienen altos y nadie es capaz de saber cómo van a evolucionar los precios porque depende de valores externos como el coste de los carburantes, la electricidad, factores climatológicos" y a lo que desde este 2023 hay que añadirle la aplicación de este nuevo impuesto al plástico no reutilizable.

"En su momento, solicitamos al Gobierno una moratoria en su implantación que no fue concedida. Curiosamente por ese impuesto al plástico se pretenden recaudar unos 700 millones de euros, cifra muy similar a la que se dejará de recaudar por el IVA, por lo que en la práctica se compensa uno con otro con el consiguiente riesgo de que agrave la inflación", advierte el director general de la CAEA.

La cadena cordobesa Supermercados Piedra advierte que "los precios de productos no han tocado techo debido al incremento de costes que se ha tenido en 2022 y que aún no se han reflejado en los lineales. Según datos oficiales, los productores incrementaron sus precios más del 30% en noviembre y las industrias por encima del 20%, sin embargo, el IPC de alimentación de ese mismo mes está en torno al 15%".

Se trata de unos datos que "no cuadran" y, como asegura Supermercados Piedra, "a esto hay que incrementar el impuesto al plástico, que también lo repercutirán los fabricantes a todos aquellos productos que lleven plástico no reciclable, que son una gran mayoría". Una situación que afectará al precio final de los productos y que, por tanto, hará todavía más insignificante a esta medida de reducir el IVA en productos básicos que será inexistente durante un máximo de seis meses o hasta que la inflación, que el pasado mes de diciembre estaba en ascenso y en un 6,9%, baje del 5,5%.

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