El Hospital Cruz Roja de Córdoba ha hecho balance de los primeros seis meses de actividad del Instituto de Neurociencias, que fue inaugurado en marzo de 2021, extrayendo, entre otros datos, que ocho de cada 10 pacientes que han ingresado ha sido por un ictus, habiendo atendido unos 120 casos por esta enfermedad solo en este primer semestre. A estos pacientes se les ha atendido en fase aguda –gracias a la activación del Código Ictus- realizándoles un diagnóstico rápido y recibiendo cuidados en Urgencias, en la Unidad de Cuidados Intensivos y en la planta de Neurología, aplicando el tratamiento neurorehabilitador con la mayor precocidad posible.

Además del ictus y otras enfermedades cerebrovasculares, en estos seis primeros meses ha atendido muchos casos de deterioro cognitivo, cefalea, epilepsia y parkisonismo, de pacientes procedentes sobre todo de la provincia de Córdoba y aledañas, como Jaén, aunque también de otras ciudades andaluzas.

Profundizando en los datos de actividad ambulatoria, el Instituto de Neurociencias ha atendido a 1.923 pacientes de neurología, 1.800 de neurocirugía, 343 de neuropsicología, 2.000 de psiquiatría y ha realizado 1.200 estudios neurofisiológicos. Por su parte, la consulta especializada en otoneurología ha atendido a 80 pacientes para el diagnóstico y tratamiento del desequilibrio, mientras que la media de pacientes que han pasado por el gimnasio de rehabilitación neurológica, ha sido de 35 al mes.

En palabras del doctor Juan José Ochoa, coordinador del Instituto de Neurociencias, “este primer semestre de vida del Instituto de Neurociencias ha sido intenso en cuanto a actividad y estamos satisfechos fundamentalmente porque, por fin, podemos ofrecer desde el ámbito de la medicina privada el tratamiento especializado, multidisciplinar y completo que requieren este tipo de enfermedades. No olvidemos que la patología neurológica es la principal causa de discapacidad en la población, siendo necesario un tratamiento y rehabilitación adecuada”.

El ictus, una enfermedad tiempo dependiente

El Hospital Cruz Roja de Córdoba quiere aprovechar que el día 29 de octubre se celebra el Día mundial del ictus para insistir en la importancia de su diagnóstico precoz. “Si han transcurrido menos de 24 horas desde el inicio de los síntomas se puede realizar un tratamiento urgente efectivo que reduce o evita las secuelas del ictus”, afirma el doctor Roberto Valverde, neurólogo del Instituto de Neurociencias. Además, añade que “contar con unas Urgencias Neurológicas 24 horas, nos permite tener todos los recursos necesarios para realizar una asistencia especializada y urgente a estos pacientes”.

Valverde recuerda que los síntomas más frecuentes de un ictus son: pérdida de fuerza o torpeza en la mitad del cuerpo, pérdida de sensibilidad u hormigueo en la mitad del cuerpo, alteración del lenguaje, desviación de comisura bucal y dolor de cabeza muy intenso de inicio brusco.

El Hospital Cruz Roja de Córdoba implantó hace unos años el Código Ictus, un procedimiento que se pone en marcha cuando se detecta alguno de los signos o síntomas de ictus en una persona para tratarlo de manera urgente y eficaz para de esa manera reducir la mortalidad y el grado de secuelas de estos pacientes.

Según el doctor, la neurorehabilitación que ofrece el Instituto de Neurociencias a estos pacientes es de vital importancia, ya que “cuando un paciente sufre un accidente cerebrovascular pueden quedar secuelas que se deben tratar adecuadamente para lograr mejorar su calidad de vida y su grado de independencia funcional, de hecho existe gran diferencia entre los pacientes con daño cerebral que se benefician de un tratamiento de neurorehabilitación en una unidad especializada, a aquellos pacientes que no lo hacen”.

El ictus tiene una incidencia de 200 casos por cada 100.000 habitantes. En España, ocurre un caso cada 6 minutos, siendo la primera causa de discapacidad. Además, es la primera causa de muerte en la mujer y la segunda en la población mundial (10% de la mortalidad global). En el hombre, constituye la tercera, tras la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón, y es la segunda causa de demencia.