La IA ayuda a explicar cómo las redes polarizan la sociedad
Ciencia
La Universidad de Córdoba participa en el proyecto DigiPatch que estudia la unión entre la psicología y el aprendizaje automático para analizar cómo las redes sociales dividen a la población a lo largo del tiempo
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Córdoba/El departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba (UCO) ha puesto en marcha el proyecto Digipatch, con el que mide cómo algunos procesos que se dan en las redes sociales, como pueden ser la pérdida de significado personal, los entornos sociales cerrados (cámaras de eco) o las narrativas excluyentes, fomentan la formación de micro-identidades extremistas o ancladas en creencias conspiranoicas, que tienden a desconfiar de las instituciones y a formar una sociedad más dividida y polarizada.
Para hacerlo, el proyecto DigiPatch ha recogido datos de 25.000 personas en momentos temporales distintos, para comparar cómo ha ido evolucionando su identidad a lo largo del tiempo y analizar la influencia de las redes sociales.
La UCO ha informado de que el estudio se ha realizado en cinco países europeos y ha medido, a través de una encuesta estandarizada, distintas variables de los participantes, como sus necesidades, su apoyo social, narrativa, alienación social o identidad. “Esto es muy interesante porque nos permite comparar a diferentes países, tener una especie de laboratorio natural”, explica la investigadora Esther Cuadrado, que lidera la investigación de la Universidad de Córdoba junto con Manuel Moyano.
Tener datos empíricos de distintos países, también ha permitido al equipo analizar situaciones de gran impacto, como las elecciones de Estados Unidos, la dana de Valencia o las guerras en Ucrania y Gaza.
El equipo ha colaborado con el grupo de investigación KDIS Lab (Descubrimiento de conocimiento y sistemas inteligentes), también de la UCO, para analizar los datos usando Inteligencia Artificial (IA) y tratar de entender por qué determinadas personas cambian de identidad a lo largo del tiempo.
“No es algo muy común. Normalmente mantenemos nuestra identidad al final”, aclara Cuadrado, que dirige el Departamento de Psicología en la Universidad de Córdoba. “Queremos ver, a través del uso de la IA, si hay variables que estén muy relacionadas con que haya personas que cambien de identidad a lo largo del tiempo”, añade.
La Universidad de Córdoba ha asegurado también que aplicar la ciencia de datos y aprendizaje automático al campo de la Psicología sigue siendo algo poco común, pero podría abrir nuevas vías para estudiar cómo están cambiado las dinámicas sociales en la era digital.
De hecho, el estudio también está usando la inteligencia artificial para identificar que variables (uso de redes, edad, cultura, etc.) podrían estar generando patrones excepcionales entre la población, es decir, reacciones inesperadas o contrarias a lo que se ha visto en el grueso de la población estudiada.
El proyecto también forma parte de la iniciativa europea denominada Chanse (Colaboración de las humanidades y las ciencias sociales en Europa)para financiar estudios colaborativos sobre las transformaciones sociales y culturales que están ocurriendo en la era digital, y ha contado con la colaboración de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), la Universidad Libre de Berlin (Alemania), la UCL (Reino Unido) y la Universidad de Jaguelónica de Cracovia (Polonia), que lidera el proyecto.
Las redes explotan necesidades básicas
Para explicar por qué las redes sociales consiguen formar esas micro identidades extremistas, el estudio se ha basado en el modelo de las 3 N (Need, Narrative, Network) de Kruglanski (necesidad, narrativa y redes de apoyo) , que considera que hay tres motivaciones clave -pero no únicas- que llevan a las personas a polarizarse o radicalizarse: la necesidad (need) de sentir que son importantes y visibles para los demás, las narrativas e ideologías (narrative) a las que tienen acceso en redes sociales y la red de apoyo (network) que forman a través de las redes y que valida esas narrativas e ideologías de la propia red.
Estas necesidades, esta búsqueda de significado, podrían ser la clave para entender cómo las redes y medios digitales van moldeando nuestra identidad y haciéndola más extremista o conspiranoica.
Los resultados del proyecto, que se encuentra ya en su última fase, se publicarán en forma de varios informes que incluirán recomendaciones para desarrollar estrategias y políticas que ayuden a contener estos procesos de polarización y fragmentación social. Además, un informe más descriptivo analizará las redes más usadas y las diferencias entre hombres, mujeres o países, etc.
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