Los hospitales de Córdoba necesitan sangre: "Estamos empezando a perder donantes de más de 65 años"

La sangre es un bien básico que no se puede fabricar. Es absolutamente necesaria para los hospitales, pero solo se consigue mediante la donación de las personas. Se necesitan importantes cantidades de sangre en todas las intervenciones quirúrgicas, sobre todo en trasplantes como el de hígado donde se pierde mucha cantidad. También es muy necesaria para aquellos pacientes que padecen problemas hematológicos o para la ginecología, ya que se pueden dar dificultades en la gestación de las mujeres o en sus embarazos y su única esperanza es tener sangre nueva a su disposición.

Por eso, que existan personas que donan su sangre desinteresadamente es crucial para la salud de todos los ciudadanos. En el Centro de Transfusión de Tejidos y Células de Córdoba (CTTC) hay donantes esporádicos, habituales e incluso donantes que desde hace años están concienciados con la importancia de esta práctica y donan con mucha frecuencia, son los llamados grandes donantes. Eso sí, con límites, ya que por persona solo se puede donar cada dos meses con un máximo de cuatro donaciones anuales en hombres y tres en mujeres.

"Hay quienes cumplen a rajatabla y hacen todas sus donaciones cada año", señala con orgullo Rafael Villalba, director del CTTC, institución desde la que se lleva a cabo una fuerte campaña de promoción para animar a la población de toda la provincia cordobesa a que done. Desde colaboradores que recorren todos los municipios, a colectas a través de SMS y de redes sociales como Facebook o Twitter "para llegar también a la gente joven". Hasta se encuentran en proceso de crear avisos por WhatsApp para hacer llamamientos inmediatos. "Hacemos constantes llamamientos a los donantes", asegura el director del centro.

Y es que los hospitales de Córdoba necesitan sangre para sus pacientes tras "un primer semestre no demasiado bueno" en el que han tenido un 4,9% menos de donaciones con respecto al año pasado. Hasta el pasado 31 de julio, el centro registró un total de 16.820 donaciones de sangre y plasma, 889 menos que en el mismo periodo en el 2024, cuando se registraron un total de 17.709 donaciones. Hasta julio de este 2025, Córdoba tuvo un total de 12.566 donantes, 724 menos que los 13.290 donantes del 2024 en los primeros siete meses del año.

El dato que "más preocupa" a Villalba está en los donantes nuevos, que hasta el 31 de julio de este 2025 han sido 1.123 frente a los 1.215 del año pasado: "Estamos empezando a perder donantes de más de 65 años. Los donantes también se jubilan y hay que intentar conseguir donantes jóvenes", señala el director del centro con el principal reto a conseguir. Eso sí, el responsable destaca que "las mujeres son las que más fieles" han sido en las donaciones este 2025, pues ha habido 631 donantes frente a las 636 del año pasado, mientras que el descenso más agravado está en los hombres: de 579 en 2024 a los 492 de este año. Pese a los datos poco positivos, desde el CTTC están percibiendo "una buena respuesta en agosto, incluso por encima del año pasado". Una tendencia que esperan "que continúe hasta el siguiente periodo crítico, que es la Navidad".

¿A dónde va la sangre donada?

La sangre que se dona en Córdoba no se almacena en la capital cordobesa. El epicentro de las donaciones es el Centro de Transfusión de Tejidos y Células de Córdoba, donde la sangre se prepara en contenedores refrigerados y se envía al centro de transfusión sanguínea de Sevilla. Allí existe una plataforma de producción de última generación que se encarga de almacenarla para su posterior distribución. Se trata de un sistema que funciona igual dentro de todo el Sistema Andaluz de Salud (SAS). En concreto, en Andalucía oriental, la sangre que se recoge en Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz se guarda en la capital hispalense, mientras que la recolectada en la zona occidental (Jaén, Málaga, Almería y Granada) lo hace en Granada.

Tanto en el mecanismo de Sevilla como en el Granada, los componentes de la sangre son separados y se les realiza allí mismo el test de laboratorio para detectar posibles enfermedades transmisibles como hepatitis o sida. Si la sangre cumple con todos los criterios de laboratorio, se etiqueta y queda lista para ser distribuida. Al sistema sanitario de Córdoba llegan todas las semanas "sangre suficiente de diferentes grupos, plaquetas y plasma para alcanzar un stock que es suficiente para cubrir todos los hospitales públicos y privados de la provincia", como indica Villalba. En el caso de que un paciente necesite un fenotipo de sangre muy concreto, este "se pide a Sevilla para que llegue lo antes posible". Ese traslado de sangre del centro de Sevilla a Córdoba se da "todos los días" para que el suministro siempre cumpla con lo necesitado.

¿Cómo ser donante?

Los criterios son muy sencillos y la mayoría de personas los cumplen: tener más de 18 años y menos de 65, pesar más de 50 kilogramos, contar con buena salud y tener al menos 10 minutos de tiempo para hacer la donación. El proceso no debe asustarle a nadie, pues en una donación solo se extraen 450 mililitros de sangre. El material utilizado es de un solo uso, no se reutiliza y la atención, como destaca el doctor Villalba, "es muy buena antes, durante y al salir de la sala de donación". No se debe acudir en ayunas y es recomendable haber descansado bien la noche de antes.

Sin cita previa, cualquiera que desee hacer una donación puede pasar por el Centro de Transfusión Tejidos y Células de Córdoba dentro de su horario o informase de las campañas en los diferentes municipios de la provincia. Y es que, la plantilla de 61 profesionales que forman esta institución también trabajan en desplazarse con sus unidades móviles a los barrios de toda Córdoba y a las diferentes localidades de la provincia, donde montan todos los equipos para que la ciudadanía muestre su solidaridad con quienes más lo necesitan.