Un hombre se enfrenta a 18 meses de cárcel por agredir al profesor de su hijo

El padre de un alumno de un instituto de Enseñanza Secundaria -cuya identidad responde a las iniciales I. C. S.- se sentará la próxima semana en el banquillo para responder de un presunto delito de atentado cometido, supuestamente, al agredir al profesor de su hijo, a quien el docente había apercibido por su mal comportamiento en el colegio. Los hechos se produjeron sobre el mediodía del 17 de septiembre del año pasado, según relata el Ministerio Fiscal en su informe provisional de acusación.

El individuo, al parecer, acudió al centro en busca del profesor "con la actitud de recriminarle la actitud que había mantenido con su hijo" y, una vez en su despacho, empezó a proferirle numerosos insultos. "Eres un mierda, embustero, racista, arbitrario", le gritó, según las palabras que reproduce la Fiscalía. Además, con la finalidad de amedrentarlo, le gritó con el puño en alto "que le iba a dar una paliza" y, a continuación, cogió una botella de plástico vacía y amagó con golpearlo.

El acusado, ya en el recibidor del colegio, continuó con su "actitud agresiva" hacia el docente y en presencia de numerosos educadores, padres y alumnos "se abalanzó sobre el profesor con gran virulencia y le lanzó el puño contra su cara". Según el fiscal, no obstante, no llegó a golpearle, ya que la víctima contuvo la agresión con el antebrazo izquierdo.

Varios profesores que fueron testigos de los hechos se interpusieron entre la víctima y su atacante, al que consiguieron sacar del lugar mientras seguía gritando frases amenazantes. "Ya te cogeré en la calle, voy a hacer que te echen del instituto", gritó. Como consecuencia de los hechos, el docente sufrió una "importante crisis de ansiedad" y, según el Ministerio Público, tardó en curar 15 días después de ser atendido en un centro de salud.

La Fiscalía concluye que los hechos constituyen un delito de atentado a funcionario público, por el que solicita un año y seis meses de prisión. En los últimos años, los fiscales han endurecido la petición de penas de cárcel por las agresiones a docentes y médicos, al considerarlas atentados y no meras amenazas.